Salud Mental
La tecnología como aliada de la salud mental es un concepto que al leerlo, inicialmente hace corto circuito. Tras darle una oportunidad al artículo que encontrarás bajo estas líneas, puedo afirmar que hay mucho más de fondo y que sin lugar a dudas es posible.
Las aplicaciones y sistemas electrónicos en principio aportan conveniencia por su practicidad y accesibilidad, luego está la posibilidad de mantener el anonimato y por lo tanto muchas personas podrán hacer un contacto inicial para recibir tratamiento sin temor al prejuicio. Por otra parte, el formato electrónico se reduce costos, se llega a más personas, es más atractivo para las generaciones más jóvenes, estaría disponible para cualquier horario y zona geográfica, se recibiría lo mismo en igualdad de condiciones y finalmente permitiría una recolección objetiva de datos. Suena muy bien, en teoría.
Me gusta estudiar cada tema desde distintos ángulos y sin gafas color rosa. Del otro lado de la balanza surgen preguntas puntuales y de impacto. Desde probar la efectividad, entender para quién estaría diseñado y para qué en específico, no hay estándares o criterios que guíen la creación de aplicaciones de salud mental, y mucho menos existe una regulación en todos los países que garanticen resultados. En pocas palabras, podríamos estar sobrevalorado las ventajas mientras no exista un marco legal y de acción específico.
Lo que sí quiero aplaudir y que resalta el artículo, es la mancuerna entre ingenieros y sociedad científica médica, la búsqueda de síntomas, el entrenamiento de habilidades, dar sentido humano al desarrollo tecnológico. El camino es imperfecto y largo, igual es bueno recorrerlo para avanzar.
¿Crees que las apps pueden ayudar a la salud mental? ¿Hay un límite? Te leo en los comentarios.
Consultora / Coach Organizacional / Speaker / Desarrollo de Liderazgo / Desarrollo de talento/ Transformación cultural/ Gestión de equipos de trabajo / Scrum Master Certificada.
2 añosGracias por compartir Natalia me quedo pensando en tu pregunta