Salud y bienestar con un enfoque sostenible
La edificación sostenible no solo minimiza el impacto ambiental, sino que también mejora la calidad de vida de las personas que la habitan. Sabemos que la construcción, operación y uso de edificios son responsables del 40% de las emisiones globales de CO2. Según la ONU, si no reducimos un 50% las emisiones para 2030, enfrentaremos graves consecuencias climáticas con consecuencias que repercutirán inevitablemente en nuestra salud física y mental.
Entre sus beneficios tangibles para las personas se destacan:
Algunas de éstas estrategias sostenibles que transforman la arquitectura y la vida de las personas son:
Además de beneficiar al medio ambiente y a la salud, la sostenibilidad es una inversión inteligente, ya que ofrece beneficios económicos como ahorro en energía y mantenimiento, así como incrementar el valor de los bienes inmuebles.
Director General en INSECOM
4 semanasMuy didáctico