Salvemos las Microfinanzas; falta mucho por hacer.

Hay un poema de Martin Niemoller, un pastor alemán que sobrevivió a los campos de concentración, que dice más o menos así,

"Primero vinieron por los comunistas, y no dije nada porque yo no era comunista. Luego vinieron por los socialistas, y no dije nada porque yo no era socialista. Luego vinieron por los sindicalistas, y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los judíos, y no dije nada porque yo no era judío. Luego vinieron por mí, y ya no quedaba nadie que hablara por mí."

Cada estrofa refleja un tipo de injusticia que afecta a un grupo específico, y el hablante admite que no hizo nada porque no pertenecía a ese grupo. Sin embargo, con el tiempo, la represión llega a tal punto que ya no queda nadie para alzar la voz cuando el propio hablante se ve en peligro.

El 11 de julio los trabajadores de Caja Sullana llegamos a nuestras cedes a dar lo mejor de cada uno de nosotros para sacar de una delicada situación que se encontraba nuestra empresa por causas muy ajenas a nuestra voluntad y que deben ser materia de investigación, pero fuimos sorprendidos por el organismo llamado SBS, que hizo exactamente lo contrario al papel que debe de cumplir.

El papel de la SBS como Superintendencia no es cerrar o liquidar entidades microfinancieras, su principal función es supervisar y regular las instituciones del sistema financiero, con el objetivo de garantizar su solidez, eficiencia y transparencia, labor preventiva una liquidación la puede hacer cualquiera.

Horas después el Presidente de la Federación de Cajas Municipales en una conferencia de prensa no dijo nada porque de el no era su Caja; dijo “Caja Sullana no esta siendo liquidada, será absorbida por otra” “la intervención de la SBS a Caja Sullana es un caso aislado” ““Este hecho fortalece el sistema porque va a permitir que la caja que absorba tenga mayores fortaleces, activos e incluso incrementará su patrimonio” En resumen yo no dije nada porque yo no era Caja Sullana.

Luego han seguido otras instituciones la SBS dijo “No va a pasar nada, la financiera intervenida posee activos que ascienden a S/548 millones, lo cual equivale al 0,1% del total del sistema financiero y al 0,8% del total del sistema microfinanciero”. Nadie del Sistema de Microfinanzas que frecuentemente se reúnen en foros dijo nada porque ellos no eran Credinka.

Luego están los opinologos que sueltan alegres comentarios de que entidades continuaran con la misma suerte, el principal diario de negocios del país pone en su titular “SBS observa otras Microfinancieras” y nadie de la industria de microfinanzas dice nada por ellos no están en la próxima lista.

Las microfinanzas en Perú nacieron y crecieron en la época de la peor crisis económica de la historia del país, la década de los 80, atendiendo a los excluidos y “apestados” del sistema financiero formal, nacientes emprendedores e informales que la banca no estaba dispuesta a darles ni un cobre partido por la mitad por no tener garantías y “no ser sujetos de confianza” fueron los microcréditos los que contribuyeron a reducir la pobreza y el desempleo en nuestro país, fueron las micro finanzas y su ejército de asesores que les daban la mano a los emprendedores y los impulsaron para el crecimiento de sus negocios y mayor bienestar de sus familias, esta tarea aún no termina aún queda mucho por hacer en este sector.

Las microfinanzas han demostrado ser una potente herramienta para luchar contra el desempleo, la pobreza, en vez de reducirse, achicarse, fusionarse, esta herramienta debe de multiplicarse por cientos, el mercado financiero no debe concentrarse en unas cuantas entidades financieras, al contrario, tiene que expandirse desde el Estado se tiene que alentar para que sean cada vez más las que ayuden al progreso y desarrollo en muchos lugares donde es necesaria su presencia. Pero lamentablemente se está haciendo lo contrario, con mensajes extraños de proteger al sistema financiero, están gestando un riesgo sistémico de impredecibles consecuencias; cuando vengan por ellos, tal vez ya no quedara nadie que hablara por ellos.

Hago un llamado a no ser indiferentes ante la injusticia, hay que levantar las voces para expresarnos y actuar en defensa del Sistema, tal vez no nos estemos dando cuenta, pero hay un riesgo sistémico que se está creando de manera irresponsable y puede hacer caer incluso hasta los más grandes si no se actúa a tiempo. Estamos interconectados si permitimos que le pase a algunos eventualmente podría afectarnos a todos.

Exijamos más labor preventiva de parte del Supervisor, hay que curar en salud, que paren las apuestas de quien será el próximo, y seamos más solidarios como lo fuimos al inicio.

Hay que salvar el Sistema, hay hermanos muchísimo que hacer.