Sam Altman y el futuro de la IA: Un análisis de su charla en Stanford
Sam Altman, el visionario CEO de OpenAI, la empresa detrás del revolucionario ChatGPT que irrumpió como un tsunami hace menos de dos años, ofreció una charla cautivadora en el Seminario de Líderes de Pensamiento Emprendedor de la Universidad de Stanford. Su presentación, rica en ideas y reflexiones, exploró principalmente el futuro de la inteligencia artificial (IA) y su potencial para transformar la sociedad.
En el diálogo que fue presentado por Ravi Belani, director del programa de emprendimiento, Altman habló abiertamente de las que él considera las oportunidades y los desafíos que la IA presenta y además, el enfoque de OpenAI de construir la AGI, sin importar el costo económico que esto suponga porque para Altman, sencillamente “vale la pena”.
La IA: Un punto de inflexión en la historia humana
Al describir la IA como el avance tecnológico más importante de la historia humana, Altman mostró mucho entusiasmo por su potencial transformador. Comparó el momento actual con el inicio de internet y dijo:
"Diría que este es probablemente el mejor momento para iniciar una empresa, al menos desde Internet. Está sucediendo como (pasó) en la historia de la tecnología”
Su creencia se basa fundamentalmente en que la IA puede cambiar muchos aspectos de nuestras vidas, algo que ha ya ha comenzado a suceder y de manera indefectible. Desde el trabajo y la educación, el transporte y la economía, hasta la interacción misma con el mundo al que ahora se le debe agregar, además, el territorio extendido de los metaversos y la realidad virtual.
No es difícil imaginar un futuro donde la IA acelera el descubrimiento de curas para enfermedades, personaliza la educación para cada estudiante, asuma tareas peligrosas y automatice tareas tediosas, liberando así a los humanos para que puedan dedicarse a actividades creativas y significativas, algo así como cuando los griegos filosofaban mientras eran servidos por una cantidad de esclavos. La IA podría incluso ayudarnos a abordar desafíos globales como el cambio climático y la pobreza, siempre y cuando, claro, la esfera política quiera y, lo más importante, se ponga de acuerdo. No hay duda de que esta super herramienta podría ayudarnos a abrir un posible camino hacia un futuro más sostenible y equitativo o todo lo contrario.
Acceso equitativo: ¿Imperativo para el desarrollo global de la IA?
A pesar del optimismo, Altman reconoció la importancia de garantizar el acceso equitativo a la infraestructura de IA y a los recursos informáticos en todo el mundo. No hay duda de que esta nueva tecnología, que requiere montañas de dinero para su entrenamiento y funcionamiento, abrirá aún más la brecha tecnológica entre países desarrollados y en desarrollo, creando una nueva forma de desigualdad y a nivel de las personas, creando nuevos espectros de discriminación. Al respecto, Altman dijo:
"Creo que es fundamental que haya un acceso global y equitativo para usar las computadoras, tanto para entrenar como para desarrollar, no importa dónde se construyan"
resaltando que existiría un compromiso de OpenAI con el desarrollo global de la IA.
Este compromiso, afirma, se traduce en iniciativas para democratizar el acceso a la tecnología como la creación de plataformas de código abierto y la colaboración con investigadores de todo el mundo. Sin embargo, aunque la intensión es loable, la tarea no es sencilla y menos aún en un mundo candente y cambiante como el de hoy en día, ya que requiere la participación de gobiernos, empresas y organizaciones internacionales para asegurar que los beneficios de la IA sean compartidos por todos. Pero cuando uno piensa en esto, no se puede evitarse pensar que entre esas empresas y organizaciones internacionales y en algunos caos gobiernos también, están aquellos que se dedican a las armas y las guerras. Sin ir más lejos, Israel ya usa IA en Gaza, con programas como Pegasus, Lavender y The Gospel.
Desarrollo responsable: Un camino lleno de desafíos
El enfoque de OpenAI para el desarrollo de la IA prioriza el despliegue iterativo, es decir, la liberación de modelos de IA en etapas tempranas para obtener retroalimentación del mundo real y mejorarlos continuamente, de hecho es así como se ha comportado la compañía. En lugar de lanzar el ChatGPT ya que entre las versiones 4 y 4.5 hemos visto una serie de mejoras paulatinas, lo mismo que vemos ahora con el camino hacia la versión 5, probablemente más enfocada a los agentes.
Como sea, Altman reconoce que este enfoque conlleva desafíos, ya que los modelos imperfectos pueden (y lo hacen) generar errores o sesgos, aunque cuando se pone a hablar del futuro GPT-5, pareciera que se viene una nueva revolución:
"ChatGPT no es fenomenal. ChatGPT es como ligeramente vergonzoso en el mejor de los casos ... GPT-4 es el modelo más tonto que cualquiera de ustedes tendrá que volver a usar por mucho …"
comentó dejando traslucir que la próxima versión superará por mucho los benchmarks actuales.
Este enfoque de “lanzamientos paulatinos” ha sido objeto de críticas, con preocupaciones sobre la transparencia y la posibilidad de que los modelos de IA perpetúen sesgos existentes en los datos con los que son entrenados. Sin embargo, Altman defiende este método como crucial para el desarrollo responsable de la IA, ya que permite una adaptación continua a las necesidades y valores de la sociedad, lo que refuerza, además, la crencia de Altman sobre la transformación social que se nos avecina y advierte:
"Si creamos una inteligencia general artificial en un lugar aislado y luego el mundo se encuentra desprevenido, no creo que eso nos convierta en buenos ciudadanos".
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Infraestructura: La base para el futuro de la IA
Altman identificó la infraestructura de IA, que incluye energía, centros de datos y diseño de chips, como un factor clave para el futuro de esta tecnología y sí que lo es, tanto por las demandas técnicas como por los desafíos que implica en cuanto a recursos como el enfriar los colosales data centers que cobijan estos cerebros algorítmicos.
"Creo que así es el arco de la historia tecnológica y humana, a medida qeu construimos sistemas más grandes y complejos (…) No creo que funcione mirar solo una pieza u otra, tenemos que hacer todo el asunto"
declaró. La inversión en este ecosistema es esencial para desbloquear el verdadero potencial de la IA.
El valor de las ideas no convencionales
En un mensaje inspirador para los emprendedores, Altman los animó a desarrollar ideas originales y confiar en su intuición, incluso si van en contra de lo convencional.
"Creo que nunca deberías tomar este tipo de consejos sobre qué startup comenzar, nunca, de nadie ... Creo que una de las cosas más importantes sobre tener una carrera impactante es que que trazar tu propio camino"
afirmó. Y es verdad, la historia nos ha mostrado infinidad de veces que las empresas y productos más disruptivos a menudo surgen del pensamiento no consensuado, de la capacidad de ver el mundo de una manera diferente.
Construir valor, no perseguir ganancias
Aunque OpenAI ha alcanzado una valoración significativa, Altman enfatizó que el objetivo principal debe ser construir tecnología valiosa que impacte positivamente en la sociedad, en lugar de perseguir ganancias financieras o poder, algo que me parece ya habíamos escuchado antes de alguien más.
No sabremos más que con el tiempo cómo será el Altman del mañana, pero por ahora afirma:
"Ya sea que quememos 500 millones al año o 5 mil millones o 50 mil millones al año, no me importa. Realmente no. Mientras podamos, creo, mantenernos en una trayectoria donde eventualmente creamos mucho más valor para la sociedad (…) Y mientras podamos encontrar una manera de pagar las facturas, como estamos haciendo la AGI (Inteligencia artificial general), va a ser caro (pero) vale totalmente la pena."
Esta afirmación es una clara señal de que la batalla del presente entre los gigantes tecnológicos es ver quién llega primero que nadie a la singularidad, esa entidad digital hipotética (casi) viva.
Resiliencia y adaptabilidad: Claves para navegar el futuro de la IA
El rápido ritmo de la innovación tecnológica exige resiliencia y adaptabilidad, tanto a nivel individual como social. Altman reconoce el potencial de mal uso y consecuencias no deseadas de la IA, y enfatiza la necesidad de un desarrollo responsable con un marco ético sólido que es lo que se ha estado discutiendo a todos los niveles y en todo el mundo.
Desde luego nadie sabe si sacarán más provecho la industria militar que la medicina de esta maravillosa tecnología, pero Altman lanza una reflexión perturbadora:
"Estoy preocupado solo por ... aunque creo que en el corto plazo las cosas cambian menos de lo que pensamos, como con otras tecnologías importantes, en el largo plazo creo que cambian más de lo que pensamos. Y estoy preocupado por la tasa en la que la sociedad puede adaptarse a algo tan nuevo y cuánto tiempo nos llevará descubrir el nuevo contrato social frente a cuánto tiempo tenemos para hacerlo."
Disculpen ustedes, pero hablar de un “nuevo contrato social” de que no importa cuánto se tenga que gastar en la IA, aún así “vale la pena”, son expresiones que, al menos en lo personal, me dejan un tanto perplejo.
Pueden estar o no de acuerdo, pero no se puede evadir el reflexionar sobre el futuro de la IA tras escuchar la charla de Sam Altman. Por ahora todo está en manos de las compañías y será ahí donde se debatirá que tipo de IA estamos construyendo o, mejor aún qué tipo de futuro se está labrando para la sociedad humana. ¿Cómo podemos asegurar que esta tecnología beneficie a toda la humanidad? ¿Qué valores deben guiar su desarrollo? ¿Estamos preparados para los cambios que la IA traerá a nuestras vidas? ¿Qué clase de poder tendrá quien logre la singularidad de la AGI en un futuro hipotético?
Estas preguntas son fundamentales para navegar el camino hacia un futuro donde la IA sea una fuerza para el bien o para que nos lleve el diablo.
Fundador lanzando herramienta de IA: Redactor de Marketing en español | Copygen.ai y CitizenGO | Casado | Padre de 5
7 mesesInteresante visión sobre el futuro de la IA, sin duda emocionante y prometedor. 🌟