Señoras y señores diputados

San José, República de Costa Rica

28 de septiembre de 2020

Señoras y Señores Diputados

Asamblea Legislativa

República de Costa Rica

Presentes

Estimados Diputados,

Por medio de la presente, los suscritos, jóvenes costarricenses, empresarios y emprendedores, les deseamos agradecer por ejercer la responsabilidad de contrapeso ante la propuesta presentada por el Poder Ejecutivo en el contexto de la negociación actual con el Fondo Monetario Internacional. Así mismo, deseamos compartirles nuestra visión para el estado costarricense, y en dicho sentido también motivarlos a que desde su curul aprovechen esta crisis que vivimos para asegurar un estado sano y capaz de facilitar el crecimiento de los próximos cincuenta años – una crisis nunca se debe desperdiciar.

Es indispensable que lleguemos a un buen acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y hay tres palancas que el Poder Ejecutivo claramente puede utilizar: subir ingresos, reducir gastos y vender activos. Usando la primera, éste Poder Ejecutivo nos a llevado a tener una de las cargas impositivas más altas del mundo, y por ende también nos ha afectado nuestra capacidad de competir como productores y como receptores de inversión extranjera. El uso de la segunda palanca se nos prometió cuando los costarricenses creímos en el Presidente de la República y aceptamos “invertir” más en el Estado por medio de una contribución tributaria mayor; SE QUEDÓ EN PROMESA. Es indispensable que el Poder Ejecutivo reduzca el gasto por debajo de sus ingresos, caso contrario, solo va a hacer un hueco más grande y terminar de destruir nuestra economía. La tercer palanca, ha aparecido tímidamente en algunos discursos del Ejecutivo, pero nunca se ha presentado como una posibilidad de impacto, ofreciendo vender activos como FANAL y BICSA, cuya venta no tendría mayor trascendencia.

Nos encantaría ver un Poder Ejecutivo que entienda que para gestionar responsablemente hay que tomar decisiones duras pero necesarias; tales como:

(1)    Dejar solo un banco del Estado y vender los otros dos;

(2)    Vender Kölbi, y no pretender que el ICE compita con gigantes globales mucho mejor gestionados y capitalizados;

(3)    Vender el Instituto Nacional de Seguros, o en su defecto una parte importante de su cartera, y que se quede con lo necesario para atender al Estado;

(4)    Aprovechar la coyuntura para eliminar el monopolio de la generación eléctrica del ICE;

(5)    Eliminar las instituciones del Estado cuya función ya es obsoleta, tales como CNP y Recope, entre otras;

(6)    Dimensionar el tamaño del Estado en relación con el tamaño de la economía según los estándares de los demás países de la OCDE;

(7)    Tener una compensación de los empleados públicos que sea competitiva para atraer a los mejores, pero también razonable y sostenible en el tiempo. En el estado hay gente con gran capacidad entonces evaluémoslos y seamos rigurosos en que logren sus objetivos para que en vez de que haya tanta división entre empleados públicos y privados que exista un gran respeto ya admiración.

Es vital que el Poder Ejecutivo se ponga como meta, de manera humilde y genuina, acercar a las mejores mentes de todos los sectores del país para juntos definir la Costa Rica que queremos en el 2050. El Contrato Social se debe renovar por sus partes y no por su garante. Una vez que las partes estemos de acuerdo en esa nueva definición, debemos establecer la ruta y el aparto estatal necesario para llegar ahí de forma exitosa; en ese momento será muy sencillo.

La visión que tenemos para el Estado es la de facilitador que ofrece las herramientas necesarias y el camino para que, en el contexto actual de innovación y disrupción que presenta la cuarta revolución industrial, ese costarricense “empunchado” pueda surgir y convertir a nuestro pequeño país en una potencial mundial. Sí se puede. La innovación y las disrupciones tecnologías han desmaterializado el “éxito” y ahora permiten que personas y países pequeños en tamaño y recursos, pero grandes en capacidad y visión, puedan efectivamente ser potencia mundial.

En este contexto, debemos volver a nuestras raíces y regenerarnos, encontrarnos en la riqueza natural que se fortalece alrededor nuestro día a día, y ver así como podemos volver a crecer y ser robustos. Todos los costarricenses, el sector privado y el sector público por igual, debemos cambiar nuestra cultura y enorgullecernos de las posibilidades que nos da estar en Costa Rica y ser costarricenses. Debemos cambiar nuestra cultura y apropiarnos de Costa Rica. Sí, es nuestro país, nuestra gente, y nuestro futuro depende de lo que cada uno hagamos. Debemos ser costarricenses orgullosos TODO el tiempo, y no solo cuando nos conviene. Nuestro himno lo dice claramente, fue por medio de una lucha tenaz que conquistamos eterno prestigio, estima y honor – no lo perdamos. Hoy nos toca ser costarricenses valientes, viriles y buenos mayordomos de este increíble país que nos vio nacer y nos ha dado tanto. Claro que sí podemos, y el Estado tiene que darse cuenta de que también puede, que en su roll como garante de nuestro contrato social es el responsable de facilitar el surgimiento de su gente.

Como costarricenses nos llena de esperanza que ustedes, como representantes y garantes de nuestro contrato social, tomen posiciones responsables y prudentes ante la realidad que vive el país en torno a nuestro futuro social y económico. Así mismo, estamos especialmente agradecidos con las bancadas que ya han manifestado formalmente su posición en contra de la nueva propuesta sobre las finanzas publicas del Poder Ejecutivo y han reiterado al Sr. Presidente de la República la importancia de reducir de forma definitiva el tamaño y la ineficiencia del Estado.

Les reiteramos nuestro agradecimiento por asumir con responsabilidad, valentía y coraje los retos que estamos viviendo como país y les manifestamos que en nosotros encontrarán a ese costarricense dispuesto a trabajar arduamente para regenerar y reconstruir a nuestra amada Costa Rica.

Muy respetuosamente,

Alberto Sáenz Roesch

Alejandra Vargas Hernández

Alejandro Castro Alfaro

Alejandro Gurdián Rivera

Alfredo Atmetlla Van der Laat

Alfredo Volio Guerrero

Allan Rodríguez Fernández

Álvaro Lachner Valerio

Amadeo Quirós Martén

Andrés Bruna Serrano

Andrés González González

Andrés Masís Terán

Antonio Bruna Dobles

Bernardo Castro González

César Rodríguez Barrantes

Cristián Roberts Castro

Daniel Grew Metcalfe

Diego Quirós Rohrmoser

Diego Rodríguez Fernández

Estefanía Madrigal Figueroa

Fabián Odio Amrhein

Gabriel Arias Gutiérrez

Gabriela Rodríguez Chacón

Irene Kopper Castro

John Marshall Facio

Johnny Jaikel Alpízar

Jorge González Roesch

José Antonio Gutiérrez Sáenz

José Roberto Ramírez Solís

Juan Ignacio Pérez Gillen

Karina Ruiz Golcher

Laura Echeverría Brenes

Lionel Peralta Quirós

Luigi Giudicelli Guerra

Luis Eduardo Ortiz Escobar

Manfred Kopper Castro

Manfred Lachner Madrigal

Manrique Quirós Rohrmoser

Manuel Jiménez De Oña

María José Monge Lippa

María Pía Denegri Castro

María Sara Roberts Castro

Mariamalia Echeverría Brenes

Mariano Goicoechea Odio

Mauricio Segares Rodríguez

Milena Echeverría Brenes

Mónica Keibel Camacho

Nayid Aguilar Farah

Roberto Carranza Dada

Rodrigo Volio Guerrero

Sebastián Beeche Van der Laat

Sofía Capra Mesalles

Tomás Pinto Urbina

Valentina Capra Mesalles