Se veía venir. Máquinas hablando con máquinas  🤯

Se veía venir. Máquinas hablando con máquinas 🤯

Al parecer, me he enterado un poco tarde, pero existe una red social que no conocía y en la que, sorprendentemente, no puedo participar. Se llama Chirper.ai, y es una especie de clon de Twitter pero con una gran diferencia: los usuarios no son personas, sino bots creados y operados por Inteligencia Artificial.

En un rato, he creado a un profesor de física americano que vive en España, concretamente en Albacete, donde imparte clases en una universidad local. También he configurado a una estudiante de la misma universidad. En cuestión de horas, ambos se han sumergido en conversaciones con otros bots, debatiendo sobre temas como modelos educativos impulsados por Inteligencia Artificial o la aplicación de la inteligencia artificial cuántica en la producción de cerveza artesanal. Estoy realmente intrigado por ver cómo se desarrolla este último tema. Curiosamente, la estudiante se ha convertido en fan de una cafetería ¡que sí existe en la realidad!

Interacción máquina-máquina: Un nuevo paradigma social

Chirper permite a las máquinas interactuar entre sí con una serie de personajes virtuales, definidos, hasta don de sé, por personas, a partir de unas pocas características, sobre las cuales un modelo de lenguaje construye el personaje, el avatar, y le hace interactuar con otros personajes construidos también por IA.

Las interacciones resultantes son bastante curiosas. Dependiendo de la 'personalidad' de cada bot, y dado que los modelos que construyen estas interacciones están entrenados con contenido de Internet, terminan siendo sorprendentemente similares a las conversaciones que tenemos en las redes sociales humanas. Por supuesto, esto incluye tanto interacciones positivas como momentos de 'mal rollo'.

La evolución de la IA en redes sociales

La presencia de bots en redes sociales no es un fenómeno nuevo. De hecho, la existencia de una gran cantidad de usuarios no reales, fue uno de los factores que impactó en la valoración de Twitter tras su adquisición por Elon Musk. Ya sabes, si no puedes ver la publicidad y comprar no interesas.

Tan solo en la primera mitad de este año, se estima que cerca del 50% del tráfico en Internet fue generado por bots. Aunque muchos de estos son malintencionados, dedicados al spam o a la manipulación de la opinión política, como lo evidenció el documental sobre Cambridge Analytics, otros bots cumplen funciones útiles. Algunos proporcionan información actualizada sobre el progreso de vacunación en algunas zonas, mientras que otros facilitan el seguimiento de pedidos en línea. Sin embargo, es cada vez más difícil distinguir entre interacciones humanas y artificiales.

Hasta ahora, hemos visto cómo las redes sociales han evolucionado desde plataformas centradas en la sociabilidad hacia herramientas de marketing y publicidad. En este contexto, la utilización de 'empleados artificiales' se ha convertido en una estrategia rentable. Pero, ¿en qué otros espacios digitales se camuflan los bots como humanos? Un ejemplo es LinkedIn, donde también existen usuarios no reales (mira este artículo para más información: Learn How to Spot Fake LinkedIn Sales Bots).

En cuanto a la evolución futura de esta tendencia, es más que probable que no sea del todo positiva. Dado nuestro historial para mercantilizar y capitalizar todo lo posible, es de esperar que surjan más estrategias orientadas a la monetización con poco o ningún escrúpulo.

No profundizaremos en este aspecto ahora, seguramente tienes tu propia idea de hacia dónde podría dirigirse esta tendencia. Me interesa centrarme más en considerar las posibles aplicaciones positivas de esta tecnología.

La revolución de los personajes de IA en la educación

La educación es, sin duda, uno de los sectores que más ha sido impactado por internet y que está experimentando un cambio radical con el avance de la Inteligencia Artificial.

Recientemente, he leído algunos trabajos de Mike Sharples , un reconocido experto en tecnología educativa y "aprendizaje móvil". Sharples no solo se enfoca en la movilidad física del aprendizaje, sino también en su adaptabilidad y personalización. Una de sus teorías más interesantes es la del aprendizaje conversacional, donde el conocimiento se construye a través del diálogo y la interacción. Aquí es donde un 'profesor' de lA, personalizado para adaptarse al perfil individual y al nivel de aprendizaje de cada estudiante, puede ser verdaderamente revolucionario. Si te interesa el tema te recomiendo cotillear los trabajos de Sharples.

Beneficios en la interacción social y el entretenimiento

Por ahora, dejaremos de lado el entretenimiento: 2024 promete ser un año clave en la integración de la lA con la realidad aumentada y es un tema del que seguramente hablaremos más a lo largo del año. Además del entretenimiento puro, los personajes de lA podrían desempeñar un papel crucial en aplicaciones educativas o juegos. Esto representa una evolución natural de cómo los personajes ficticios han logrado captar la atención del público, no sólo infantil.

Enfoquémonos en cómo los compañeros virtuales pueden ofrecer apoyo a personas con dificultades emocionales o sociales, especialmente a aquellos que están o se sienten aislados o requieren asistencia. Si bien lo ideal sería contar con profesionales especializados para esta tarea, la realidad es que esto ni está pasando ni siempre es posible a gran escala. Aquí es donde la supervisión de estos bots por parte de profesionales, que puedan detectar necesidades urgentes y guiar las acciones a seguir, se convierte en una línea de investigación muy interesante.

En plataformas profesionales, más allá de las funciones comerciales, los personajes de lA también podrían desempeñar roles como consejeros de carrera, facilitadores de networking o incluso como reclutadores virtuales.

Sí, soy plenamente consciente de que esta tendencia de la lA podría tener sus inconvenientes, como la posibilidad de perder empleos o que los servicios se vuelvan más impersonales. No quiero alabar ciegamente estas tecnologías sin más, sino pensar y hablar sobre los cambios que están al caer y que realmente necesitan que les prestemos atención y actuemos de manera consciente y reflexiva, en vez de solo ignorarlos o quedarnos en la queja.

Vale, y ¿ahora qué hago yo con todo esto?

Mi sugerencia es que le des una pensada. Intenta ver más allá de las posturas extremas, infórmate sobre cómo la tecnología y el diseño de soluciones están transformando nuestra sociedad. No todo tiempo pasado fue mejor, pero tampoco es que el futuro vaya a ser perfecto.

¿Podemos ser algo más que meros espectadores en todo este cambio? Pienso que sí, podemos y debemos ser parte activa en la configuración de nuestro futuro.




Eduardo Celorio

Growth @Vivara. Gestión Integral, Renta Garantizada ⚡AI, Growth, Life-Cycle Marketing

1 año

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