Secretos del Éxito en las Ventas

¡Haz lo que dices que vas a hacer! No es un concepto difícil, pero muy pocos son capaces de ejecutarlo en la práctica. Cada vez que empiezo a capacitar a un nuevo vendedor o vendedora, esto es lo primero que cubro.

En un nivel básico, es importante que hagamos las pequeñas cosas que decimos que vamos a hacer; como llamar a un cliente cuando decimos que vamos a llamar. Si le decimos a nuestro cliente que vamos a hacer un seguimiento con él a las 2pm con respuestas a sus preguntas, es importante que lo llamemos a las 2pm, incluso si es para informarle que aún no tenemos sus respuestas.

Hay dos lados de hacer lo que decimos que vamos a hacer. La ejecución de lo que decimos es importante, pero lo que decimos es igualmente importante. La otra cara de hacer lo que decimos que vamos a hacer es cumplirlo. Es fundamental que no nos comprometamos demasiado con algo sobre lo que no tenemos control o que no somos capaces de hacer nosotros mismos. Al comprometernos con plazos, es importante que nuestros compromisos no dependan de cosas o personas que estén fuera de nuestro control.

No siempre es fácil elaborar informes con cada cliente, pero hacer promesas vacías o garantizar cosas que no podemos cumplir es una forma segura de destruir toda confianza con cada cliente. Ten cuidado con las palabras que elijas a la hora de comprometerte con clientes y/o clientes potenciales. Como cliente, nunca he confiado en los vendedores que me hacen promesas. Entonces, como vendedor, trato de nunca hacer promesas que no podré cumplir a ninguno de mis clientes.

Hacer las pequeñas cosas puede marcar una gran diferencia, especialmente cuando se trata de adquirir y retener clientes, esto ayudara a generar una mayor confianza entre el cliente y la empresa. Cuando le pedimos a alguien que compre nuestros productos y servicios, le pedimos su confianza. Parece justo que seamos proactivos y les demos a nuestros clientes una razón para confiar en nosotros también.