Secretos Financieros para Emprendedores y Empresas
Muchos emprendedores y empresas cometen graves errores financieros. Al final las finanzas son el idioma básico de los negocios, y por eso es fundamental dominarlas.
Porque cuidar el nivel de tesorería es como vigilar el nivel de gasolina en un coche. Y es que sin dinero una empresa no solo se para, sino que acaba cerrando.
Al montar un negocio muchos son los emprendedores que no se preocupan tanto de las finanzas como del marketing o del producto y servicio. Y eso es un gran error, porque sin dinero no se podrá invertir en marketing ni tan siquiera comercializar el producto.
Por eso en mi vídeo sobre secretos financieros para emprendedores explico algunos conceptos básicos de finanzas para no financieros:
Como habrás visto en el vídeo algunos de los conceptos financieros básicos para empresas y emprendedores, son:
¿Qué es un coste y un gasto?
Aunque se usan como sinónimos no es lo mismo. Porque digamos que un coste es un gasto que es imprescindible para la actividad. Y muchas veces el salario del emprendedor es demasiado elevado en función de las funciones y actividades que realiza.
¿Es lo mismo ingreso que cobro?
Sin duda otra de las grandes dudas de finanzas no solo de emprendedores sino también de empresarios ya experimentados. Y aunque para tener un ingreso hay que vender, sin el cobro no habrá dinero en tesorería.
Y como decíamos antes las empresas cierran por problemas de tesorería, lo que no quiere decir problemas con los ingresos.
Prudencia financiera: mejor ser pesimista que estar quebrado
Muchos empresarios y emprendedores pecan de ser muy optimistas en la parte financiera, lo que conlleva problemas. Ser un líder positivo o ser optimista en las ventas está bien, pero en finanzas la prudencia no significa ser pesimista.
Con prudencia me refiero a tener un colchón financiero del 15% de los gastos totales o previstos. De esta forma no tendremos que solicitar préstamos bancarios para empresas en caso de caída de los ingresos o retraso en los cobros.
Pero la prudencia también se aplica a las previsiones financieras, sobre todo cuando el emprendedor va a hacer el plan de empresa. Los ingresos suelen tardar más en llegar y en menor importe, mientras que los gastos siempre suelen ser más de los previstos.
Así que multiplica por dos tus gastos y divide entre dos tus ingresos para saber cuál podría ser el peor escenario del negocio.