Seguros: tranquilidad mental y protección del patrimonio o gasto innecesario?

El gran problema que tienen los seguros posiblemente esté en la percepción que mucha gente tiene sobre ellos; en general se los ve como un "gasto innecesario" ya que ese riesgo que ofrecen cubrir "no es algo que me vaya a afectar a mi, al menos por ahora". Por el contrario, los seguros son herramientas de planeación muy útiles y efectivas para proteger lo que tanto esfuerzo nos ha costado generar. Tan es así, que incluso hay ciertos tipos de seguros que son utilizados por personas de muy alta capacidad económica ya que les permiten no sólo proteger su patrimonio ante situaciones inesperadas, sino también aprovechar otra serie de beneficios (impositivos, por ejemplo) que estas herramientas les ofrecen.

La realidad es que el mejor escenario con un seguro es que nos "consuma" dinero y nunca debamos ocuparlo, ya que en caso contrario seguramente estemos enfrentando una situación al menos complicada, que además puede poner en riesgo nuestra economía. Un pensamiento similar se da con otros temas tan importantes como el ahorro para el retiro o la educación de nuestros hijos, momentos que en general se visualizan como muy lejanos y por esto muchas veces se posterga el comienzo de ese ahorro hasta que lamentablemente es, si tenemos suerte, un poco tarde. Ese tipo de pensamiento, que hace parte de una muy baja cultura en temas de seguros y planeación financiera en general, sumado en algunos casos también a factores económicos (que en muchos casos podrían solucionarse con un mayor orden financiero a nivel personal o familiar) son lo que genera que, por ejemplo, en México menos del 10% de la población cuente con un seguro de gastos médicos mayores privado, siendo una gran parte de ese porcentaje una prestación laboral brindada por muchas empresas. Un dato que puede parecer un poco ilógico considerando que, incluso con una cobertura "amplia" a nivel de salud pública, las personas terminan pagando casi el 50% de los tratamientos médicos de su propio bolsillo! Ante tratamientos menores, los del "día a día", esto último podría no ser tan importante pero, frente a situaciones de gravedad como puede ser el tratamiento de un cáncer, una enfermedad cardíaca o un transplante de órgano, el tener o no un buen seguro y acceso a centros médicos de calidad puede significar para una familia, más allá de la importancia del tratamiento en si mismo, la diferencia entre tener que desprenderse de buena parte de su patrimonio (ahorros, carro, casa, etc) o poder conservarlo ya que en su momento trasladaron inteligentemente ese riesgo a un tercero.

Afortunadamente el mercado actualmente presenta una amplia variedad de opciones tanto locales como internacionales, y cada vez más personas están tomando consciencia de la importancia de estas herramientas de planeación tan necesarias. Aunque aún hay mucho por hacer para que cada vez menos personas sean parte de las estadísticas tristemente negativas...