Semana Mundial del Glaucoma

Hasta el 17 de marzo celebraremos la semana mundial del glaucoma, según la Asociación Mundial del Glaucoma, esta patología es la primera causa de ceguera prevenible en todo el mundo. 

El glaucoma se caracteriza por un aumento de la presión intraocular, es un trastorno crónico, progresivo y degenerativo del nervio óptico,que produce un daño en el campo visual. Es llamado también el ladrón silencioso de la vista, porque en sus primeras etapas es asintomático, avanza silenciosamente hasta afectar de forma irreparable la visión. El glaucoma no tiene cura, pero su tratamiento temprano puede a menudo detener el daño y proteger su visión.

Los principales factores de riesgo para desarrollar glaucoma son: antecedente familiar positivo, raza negra, edad mayor a 40 años, hipertensión ocular, miopía o hipermetropías altas; catarata, trauma ocular, inflamación intraocular, tumor ocular primario o metastásico, desprendimiento de la retina, alteraciones vasculares de la misma, uso de cortisona en gotas o sistémica por tiempo prolongado, así como también patologías generales como diabetes mellitus, entre otras.

Tipos de Glaucoma:

1.- Glaucoma de ángulo abierto: Este tipo se caracteriza por tener no presentar síntomas y es el de mayor frecuencia en las personas.

2.- Glaucoma de ángulo estrecho: Este se puede manifestar en una crisis de dolor que incluye visión borrosa, ojo rojo, dolor alrededor del ojo y en algunas ocasiones presentan los pacientes hasta dolores estomacales. Se puede tratar a tiempo, pero si no se hace, es el que más rápido nos puede llevar a la ceguera.

3.- Glaucoma tipo congénito: Se produce en los bebés, nacen con un problema ocular que impide que el líquido drene normalmente, no es nada común en la población.

4.- Glaucoma tipo tensión normal: Es un tipo de glaucoma de ángulo abierto que se presenta en personas con presión ocular normal.

Las pruebas oftalmológicas periódicas permiten un diagnóstico precoz para prevenir la discapacidad visual, éstas son exploraciones sencillas indoloras, tales como:

• Medida de la presión ocular
• Evaluación del fondo del ojo. Si el equipo oftalmológico lo estima oportuno, se pueden hacer otras pruebas como una OCT o una fotografía del fondo de ojo a través de la pupila. Se toma menos de dos minutos los dos ojos.
• Paquimetría: Mide el espesor de la córnea, que es la membrana transparente que hay en la parte anterior del ojo, el exámen se realiza en menos de un minuto en ambos ojos.
• Evaluación del campo visual. Es una prueba fundamental para diagnosticar el glaucoma y para ajustar el tratamiento a las necesidades de cada persona.

Entre las opciones terapéuticas la más común para el glaucoma son los colirios para los ojos recetados por un médico especialista. Estas gotas reducen la presión en el ojo y previenen el daño al nervio óptico. NO curarán el glaucoma ni revertirán la pérdida de visión, pero pueden evitar que empeore.

Por último, queremos recordarte la importancia de asistir a tu oftalmólogo cada año para hacerte tu chequeo de control y si tienes altos factores de riesgo lo recomendado es que lo hagas cada seis meses.