Semiótica para la atención digital de los pacientes, una tarea pendiente en el sector salud

A raíz de las masivas campañas de vacunación, muchas sociedades están regresando a las prácticas sociales que ejercían antes de la pandemia, realidad que ha derivado en una desaceleración paulatina de las TIC en el sector de la salud.

Ese fue uno de los temas que tratamos en el panel ‘¿Qué tan digital será realmente la prestación de servicios de salud en la pospandemia? Percepción de los pacientes, planteamiento de los médicos’, evento previsto en la agenda del II Smart Health LatAm Summit, encuentro virtual que reúne algunos de los mejores especialistas del sector salud de América Latina para compartir experiencias relacionadas a la digitalización de los servicios sanitarios, la experiencia del paciente y las tendencias al interior de esta importante industria.

En el panel me acompañaron el doctor Juan Gabriel Cendales, CEO de la Fundación Cardioinfantil (Colombia); el doctor Keveen Salirrosas, Director Médico Corporativo de Clínica Cayetano Heredia (Perú); y José Miguel Camacho, Founder en CuraeSalud (España). Con ellos llegamos a una importante conclusión: aunque la pandemia permitió apalancar diferentes procesos de transformación digital en el sector de la salud, la prestación presencial de los servicios sanitarios continúa siendo una necesidad para los médicos y sus pacientes.

Lo anterior es una premura, especialmente para determinadas áreas como las de cardiología, pediatría, neumología y fisioterapia. Estas, de acuerdo con el doctor Salirrosas, requieren de un contacto físico estrecho con el paciente para producir un diagnóstico más acertado.

La desaceleración de las TIC en la atención y diagnóstico del paciente tiene una razón de ser. Tal y como lo advirtió el doctor Cendales, este fenómeno se debe a que la digitalización de los servicios sanitarios fue una respuesta reactiva a los retos del contexto. De allí que tanto médicos como pacientes no lograran una apropiación tácita de los recursos tecnológicos a disposición: con la reactivación del sector educativo, por ejemplo, muchos adultos mayores ya no cuentan con el apoyo de los jóvenes, razón por la cual les resulta difícil atender una teleconsulta.

Hacia una semiología integral

Aunque la digitalización del sector de la salud llegó para quedarse, las tecnologías a disposición son y serán un complemento… nunca un sustituto.

A partir de lo anterior, la prestación de servicios de salud de calidad continuará siendo responsabilidad de los profesionales médicos. Ellos, según José Miguel Camacho, deben especializarse en temas que hoy carecen de suficiente documentación como la semiología de atención digital de las personas.

Recordemos que la semiología médica es el conjunto de conocimientos que los profesionales de la salud adquirimos en nuestra formación para identificar las diversas manifestaciones patológicas que tienen los pacientes, para así detallar un diagnóstico exacto.

Con prácticas como la telemedicina, esta rama del conocimiento médico encontró diversos obstáculos, lo que imposibilitó que la mayoría de médicos brindaran diagnósticos detallados sobre la situación de sus pacientes, exponiéndolos a riesgos asociados a una mala praxis médica.

Así las cosas, los miembros del personal sanitario debemos desarrollar un conocimiento adicional: el de una semiología digital con la cual sea posible atender de manera integral a un paciente cuando este decida optar por los servicios en línea. Este paradigma requerirá de un cambio cultural, especialmente en regiones como América Latina, donde la asistencia médica presencial es una constante.

Repensar la manera como brindamos servicios de salud es hoy una prioridad, sobre todo cuando la industria se encuentra reformulando sus estrategias de atención luego de los desafíos que supuso la pandemia en sus etapas más críticas.

Hoy, en medio de la reactivación, es prudente recordar que un servicio de salud de calidad beneficia, a largo plazo, a la industria y a los pacientes, al igual que al entramado social y económico de los países: las personas bien atendidas suelen estar más motivadas y ser más productivas, por lo que la salud siempre será un pilar transversal y vital para el desarrollo de las naciones.