¿Será que tu propósito es resolver problemas ajenos?
Una de las formas de abordar el propósito es pensar en la razón por lo que te sucede determinados eventos.
Propósito no es algo que inventas sino, algo que descubres. Lo que significa que tienes que ir a tu interior para descubrir lo que está cubierto.
Cubierto porque empezaste a vivir en estándares sociales que no necesariamente están acordes al mensaje que estas trayendo al mundo.
Te preguntas: ¿será que mi propósito es resolver problemas ajenos?
Sea en la familia o en el trabajo, ¿sientes que muchas veces tienes que estar en este juego de resolver problemas de los demás?
Hacer eso NO te permite a ti y tampoco al otro ser libre.
Puedes crees que eso ayuda, pero es una maravillosa forma de engañarte a ti mismo.
Cuando quieres resolver los problemas ajenos olvidas que, en vez de ser el que soluciona podrías ser el puente que conecta este individuo con su aprendizaje.
Un problema deja de serlo cuando comprendes la razón que tiene de estar en determinada vida.
Esa comprensión abarca lo que tenemos que aprender y aquello que tenemos que transformar.
Situaciones que se repiten una y otra vez, significa que no estas identificando el aprendizaje oculto y/o no está haciendo las transformaciones necesarias.
Querer resolver problemas ajenos no es solo un gran error desde el punto de vista del crecimiento y aprendizaje; Lo es desde el punto de vista estratégico, pues con eso estarás amarrado al otro con una soga infinita - lo que significa que ambos se han desviado del camino.
¿Cómo tomar el camino de regreso?
Primero descubrir porqué sientes este impulso de resolver temas ajenos. ¿Será que ello es una forma de distraerte de los temas que debes solucionar en tu vida?
Segundo, transforma el deseo de resolver temas ajenos en una habilidad para conectar al individuo que deseas ayudar, con su aprendizaje. Cuando haces eso, ambos aprenden, ambos crecen, ambos serán libres.
Con eso, poco a poco descubres que ninguna piedra en el camino es casualidad y que ningún aparente infortunio lo es en realidad, todo ello son piezas del rompecabezas que necesitas armar. A más piezas reunidas, mayor claridad tendrás sobre tu propósito.
Que el camino al descubrimiento sea tan lleno de satisfacciones como el encuentro a ello.
Con los mejores deseos,
Vilmar Braga
Coachingdeespiritu.com