Ser emocionalmente inteligente, paga!

La inteligencia emocional es una forma de inteligencia que incluye el funcionamiento de un conjunto de competencias personales y sociales asociadas a habilidades y actitudes interrelacionadas. Nos permite establecer un equilibrio entre la parte lógica de nuestro cerebro- la cual completa su desarrollo alrededor de los 25 años- y el cerebro emocional primitivo, fuente de nuestras emociones.

·     Nos permite responder de forma proactiva al medio ambiente.

·     Disminuye la reactividad, la toma impulsiva de decisiones y la posible generación de conflictos. 

·     Favorece la construcción de relaciones positivas. Facilita  afrontar de manera eficaz las constantes presiones de la vida personal y laboral, respondiendo “ A lo que Es”, sin malinterpretar las situaciones o actitudes de otros.

·     Podemos desarrollar nuestra inteligencia emocional, si lo decidimos cambiamos nuestros conceptos, sentimientos y conductas resultante. A continuación puede ver una gráfica sobre los constituyentes de la Inteligencia Emocional:

Acciones claves para poner en práctica la Inteligencia Emocional

• Desarrolle su capacidad de darse cuenta de quién es, qué fortalezas tiene, cuáles son sus oportunidades de mejora y en qué contexto se encuentra.
• Desarrolle un autoestima sana. Valore sus fortalezas, increméntelas. Practique el autocuidado integral. Vida sana, mente sana, Emociones positivas.
• Desarrolle la autoconsciencia corporal. Observe cómo reacciona su cuerpo, qué señales le envía cuando se esta enojando, cuando experimenta tristeza o alegría, para poder decidir si expresa o postpone lo que siente. 
• Sea consciente del “qué y el cómo” de su automotivación. Es el motor para la acción y está íntimamente ligado al tipo de pensamiento positivo o negativo que cultivamos. Si pienso que lo logro, me siento optimista y abordo la acción conveniente.
• Desarrolle su auto-regulación a partir del reconocimiento de las señales corporales que indican que la emoción se está activando. Decida si es el momento para tomar decisiones y/o expresar lo que siente.
• El objetivo final del desarrollo de la inteligencia emocional positiva es el buen relacionamiento. Desarrolle empatía auténtica para gestionar relaciones productivas que generan salud y bienestar a los humanos.*
• La empatía implica ponerse en los zapatos del otro, comprenderlo y responder de forma adecuada a sus requerimientos. Hablo de “empatía auténtica”, porque cuando es excesiva, conduce a sobre cargarnos o a hacer concesiones que nos perjudican.

Diversas investigaciones demuestran que el 85% de nuestro éxito personal y laboral se debe al nivel de inteligencia emocional que tenemos. La experticia es importante, mas se puede adquirir o compensar más fácilmente.

Las emociones son “informativas”. Nos indican que hay algo que tenemos que atender. El buen manejo emocional te sana. El mal manejo emocional te puede matar en forma figurada o real.

Resumen

·     El conocer el nivel personal de inteligencia emocional * y decidir incrementarlo, es una opción que asegura el bienestar en todas las áreas del desarrollo humano

·     Antonio Damasio ( 2012) afirma que “somos seres sintientes que podemos pensar”, modificando lo que aprendimos hace tiempo: “ Pienso, luego existo”.

·     No hay emociones buenas ni malas. Todas son informativas y tienen una razón de ser.

·     La tristeza ante una pérdida real es normal, o la rabia ante una ofensa seria. Otra cosa es la ansiedad autogestada, imaginando las desgracias que pueden venir o el cultivar la depresión con pensamientos constantes de pérdida.

"La consciencia de nuestra automotivación, del propósito que nos guía y el utilizar la auto regulación emocional para posponer actuaciones impulsivas, nos facilita “autogestionarnos”. Ser gerentes de nosotros mismos, lo cual es la empresa más importante que tenemos."