Ser freelance, ¿un deporte de riesgo?
Empieza #LaPausaDelMiércoles. Pero quiero que sea una pausa de verdad, para ti y para mí. Así que guarda esta pestaña, termina lo que estés haciendo y vuelve aquí para leer un rato lo que quiero contarte. Te espero.
¿Ya estás? Vamos.
En este primer artículo de la serie enfocada al mundo freelance, tampoco quiero hablar de nada en concreto, pero sí de todo un poco. De lo bonito y de lo feo. De poder trabajar en bañador y de pensar que no puedes tener vacaciones. Y es que, como reza el título, ser freelance puede ser un deporte de riesgo.
Vale, el párrafo anterior ha estado plagado de clichés y frases repetidas hasta la saciedad, pero prometo que no volverá a ser así. De momento, lo que quiero contarte es quién soy yo, como he llegado hasta aquí y por qué me he sentado en el ordenador a escribir esto.
Alejandro Fernández, redactor freelance
Así comienza mi currículum. Y, básicamente, ese soy yo.
Pero voy a empezar por lo que NO soy. No soy, y ya te lo dejo claro, ni un gurú del marketing ni un coach assistant de freelances ni nada similar. Si escribo esto no es por que piense que sé más que tú sobre el mundo del profesional independiente; pero sí que me he enfrentado a muchos escenarios que, si pueden servir a alguien, bienvenida sea mi experiencia.
Sobre lo que SÍ soy, es bastante fácil. Con echar un vistazo a mi perfil en LinkedIn o a mi página web tendrás una idea, pero ya te hago yo un resumen: un chaval que decidió estudiar Publicidad en la Universidad y en más de diez años ha pasado por su propia empresa, una agencia de las más importantes de España, varios departamentos de marketing… Hasta llegar a ser freelance.
Mi especialidad es la redacción de contenidos y el copywriting, como habrás podido leer si me has hecho caso antes. Pero lo que quiero contar en #LaPausaDelMiércoles valdrá, o eso espero, para cualquiera que se dedique a ofrecer sus servicios a otras empresas como trabajador autónomo.
Eso sí, quiero que tengas presente que esto no serán “Las 4 claves para arrancar tu carrera freelance” ni “El mejor método para captar clientes”. Será, como ya te he dicho, mi experiencia. Personal y subjetiva. Y puede que tú o alguna otra persona haya tenido una experiencia diferente y lo vea de manera distinta. Perfecto. De hecho, te invitaría en ese caso a que escribieras libremente en los comentarios, para favorecer y enriquecer la conversación.
Luces y sombras, caras y cruces, cal y arena
Vale, vale. Dije que dejaría los clichés; pero me dedico a escribir y este tipo de juegos de palabras me salen solos. Ya paro, de verdad.
Pues ser freelance es muy guay, no te voy a engañar. Al menos para mí, puedo entender que no todo el mundo puede o quiere hacerlo por unos motivos u otros. Tienes tu propio horario, puedes elegir en qué proyectos participar y en cuáles no (si no te urge la pasta), puedes autogestionarte tu trabajo…
Pero tiene cosas feas también, está claro. A veces no puedes dejar de trabajar y te faltan horas en el día, los ingresos vienen y van si no tienes clientes fijos, los comienzos son muy difíciles… En fin, qué te voy a contar que no sepas.
Aun así, creo que en mi balanza personal pesan más los aspectos positivos. Si no, no estaría aquí, es obvio. Bueno, aunque si viene Netflix y me ofrece un puesto guapo por 4.000 euros mensuales, lo mismo no estaría aquí (👋¡Hola Netflix!). Porque me gusta trabajar de lo mío, no te lo niego, pero hay trenes que pocas veces repiten parada.
De todos estos pros y contras que he escrito más arriba, y de muchos otros, trataré de hablar cada semana en esta red social. Estoy abierto a cualquier tipo de duda o de recomendación que quieras dejar en los comentarios. Yo los leeré todos y responderé, y también veré qué temas interesan para darles prioridad frente a otros.
Al final, todo esto no es más que un ejercicio para poner algo de orden en mi cabeza, expresar mis sentimientos frente al noble arte de freelancear y, en la medida de lo posible, ayudar a quien lo necesite. Y, no sé, igual a alguien le interesa mucho y consigo un contrato con una editorial para sacar un libro bonito. Te avisaré en ese caso, no te preocupes.
Hoy no quiero darte la chapa durante mucho más tiempo, ha sido solo una toma de contacto para que nos vayamos conociendo. Como te digo, puedes escribir aquí debajo lo que quieras, o ponerte en contacto conmigo por privado por todos los medios. Prometo responder, antes o después.
Espero que esta pequeña pausa a mitad de semana te haya servido, por lo menos, para descansar un ratito. Hablamos el miércoles que viene.