Ser honesto con uno mismo.
Las creencias negativas, como las presentadas anteriormente, te van dejando vulnerable a los siguientes patrones de pensamiento auto derrotista.
Pensamiento de todo o nada: “Soy un desastre total cuando mi desempeño no es perfecto”.
Ver sólo nubes negras: el desastre acecha y siempre está a la vuelta de la esquina. Por ejemplo, un simple detalle negativo, una mínima crítica, tiñe toda la realidad. “Me saqué una mala nota en un ramo, entonces no soy capaz de terminar la carrera”.
Maximizar lo negativo/minimizar lo positivo: Las cosas positivas no son tantas como las negativas. “Yo sé que gané en el juego, pero perder esta partida me hace sentir pésimo conmigo mismo”.
Tomar, sin cuestionarse, las emociones como una verdad: “Me siento feo, por lo tanto eso quiere decir que soy feo”.
Excesivo énfasis en el “debo”: estas frases son del tipo perfeccionista y se espera actuar en función de la opinión del resto, más que a partir de los propios deseos y necesidades. “Todos debieran tener claridad en la elección de la carrera al llegar a la universidad. Yo no la tengo, por lo tanto, debe haber algo malo en mí”.
Etiquetado: Es un proceso simple y a menudo transmite un sentimiento de culpa. “Soy un perdedor y ese es mi gran defecto”.
Dificultad en aceptar cumplidos: “¿Te gusta esta tenida? Yo siento creo que me hace ver gordo”.
Si no sientes estar apreciendote adecuadamente o las personas en tu entorno te lo comentan, si sientes que el mundo se te cae, que estas ya cansado de tratar de hacer bien las cosas... Agenda en este momento una cita conmigo, YO TE ASEGURO, QUE TE VOY A AYUDAR!!!