Ser Parte del Cambio
“Si las personas solo aprendieran a no tener miedo de sus propias experiencias, eso solamente, cambiaría el mundo.” Syd Banks
¿Realmente le estamos temiendo a nuestras experiencias en la vida? ¿Realmente dejar de sentir temor por nuestras experiencias cambiaría nuestro mundo?
¿Cómo podemos dejar de temer?
Primero, creo que debemos entender por qué le tememos a nuestras experiencias.
Creo que a ninguno de nosotros nos gusta pasar por dificultades, por necesidades, por angustia. Todo esto es considerado parte de una mala experiencia. A lo largo de nuestra vida se nos ha enseñado que los reveses son malos, que demuestran que en alguna medida fracasamos, y ninguno quiere fracasar.
Las pérdidas en la vida duelen, nadie quiere tener que pasar por ellas. La realidad es que nadie nos cuenta que todo lo que sucede en la vida nos enseña algo, que no importa lo que sea, siempre tendremos una forma de salir adelante. Todos hemos vivido al menos una experiencia dolorosa o retante y hemos, de una u otra forma, superado los resultados.
Si constantemente recordamos esas experiencias como malas, estamos dándoles un poder sobre nosotros, que realmente, estas experiencias no tienen, somos nosotros los que les hemos dado este poder.
Si, somos nosotros quienes les hemos dado poder, ¿será que se lo podemos quitar?
Bueno, primero, respondiendo al por qué le tememos a nuestras experiencias, es porque no queremos sentir dolor, necesidad o dificultades. Todos queremos vivir felices, lo que aparentemente quiere decir, sin inconvenientes y dificultades.
Ahora, si nosotros les hemos dado el poder, a estas experiencias, de hacernos sentir que no tenemos el control de nuestras vidas, este razonamiento nos da respuesta a, que si les podemos quitar el poder que les hemos dado. Esa respuesta es, ¡pero claro que sí! Si nosotros les dimos ese poder, naturalmente se lo podemos quitar.
Entonces, ¿qué pasa si les quitamos el poder de controlarnos? ¿Tenemos que temerle a nuestras experiencias en la vida? Definitivamente que no tenemos que hacerlo, podemos seguirlo haciendo, pero ¿cuál es el sentido de eso? Temerle a algo que sabemos que no tiene sentido seguir temiéndole. Acaso, ¿no nos hace esto sentir más libres? ¡Indudablemente!
¿Qué se abre al sentir esta libertad? Comenzar a pesar de forma diferente acerca de las “malas” experiencias. ¿Qué tal si, las comienzo a ver tan solo como: experiencias? ¿Qué significa que una experiencia solo sea una experiencia?
Significa que no tengo que etiquetar mis experiencias, que la forma en que pienso de las cosas que suceden en mi vida no es determinante, son nada más que circunstancias.
Les hemos temido mucho tiempo a las experiencias, dejar de temerles, realmente cambia mucho las cosas. Enfrentamos lo retos desde otra perspectiva, vemos las cosas que nos suceden de otra manera, sentimos que realmente no nos definen, no nos hacen ser de una u otra forma. Dejamos de creer que no hay solución a ciertos asuntos, problemas. Ahora, tenemos en nuestras manos ser quienes decidamos ser y no habrá temores que se interpongan. Podemos ver claramente el camino por el que queremos transitar, hasta donde queremos llegar. Nuestras decisiones se ven animadas por la libertad que ganamos al desechar los temores infundados. Las posibilidades aparecen ante nosotros sin restricciones, solo las que las leyes y la moral nos dicten.
Como Syd Banks dijo, cambia el mundo, nuestro mundo comienza, no solo a verse diferente. Si cada uno de los seres humanos dejara de lado los temores, ¡el cambio sería enorme!
Como todo cambio, ocurre, uno a la vez. La paciencia y la constancia son necesarias aquí. Nadie cambia si no entiende qué es lo que necesita. Cada uno cambia en cuanto lo entiende.
Compartir este pequeño grano de arena, es mi contribución para el cambio. Si ha sido de ayuda para ti, has logrado conectar, y entendido a qué debes dejar de temer, compártelo, se parte del cambio.