Servicios de Protección de Datos
Recientemente en un post de un compañero he leido una noticia sobre una licitación de un concurso público por una cantidad irrisoria durante una esclavitud de 5 años.
Las respuestas de todos los que por este medio y otros similares nos debatimos luchando o "evangelizando" sobre la Protección de Datos Personales, la Confidencialidad, el Derecho a la propia imagen y la intimidad, ha sido notoria y con comentarios de todo tipo.
Concienciar y creer en la tarea que estamos desarrollando y su importancia, así como empatizar con las directrices marcadas reglamentariamente ante una desprotección cada día más evidente, son el pan nuestro de cada día. Debates, notícias, guías, interpretaciones, lecturas diarias, estudios continuados en la materia, profesionalización como nunca ha existido anteriormente y gran número de personas dedicadas a ello, hacen de la Protección de Datos Personales un sector numeroso lleno de grandes profesionales con los que entablar animadas perspectivas.
Y esto nos lleva a un colectivo preparado, formado minuciosamente y no solo académicamente sino en la experiencia del día a día. Letrados y compañeros de profesión cuya dedicación va más allá de una adecuación, una auditoría, unos contratos o una formación. Todos ven su esfuerzo frustrado por unos precios alejados del conocimiento adquirido, del esfuerzo realizado y de la preparación, así como de las ganas de emprender.
¿Acaso el que ofrece esos precios (y el que los acepta), no conoce los precios de las formaciones especializadas? ¿Alguna de las grandes firmas puede ofrecer titulaciones, especializaciones o Masters a precios escandalosamente bajos como esas licitaciones? porque la formación es muy cara y prestigiosa. ¿Acaso es coherente pagar por 200 horas más de 2000 euros si el precio tarifa o la licitación es 100 veces menor?.
Yo reclamo a las múltiples asociaciones existentes en nuestro pais, de DPO's o de especialistas en Protección de Datos, que den un paso al frente. Si además conseguimos que la AEPD explique que las herramientas que pone a disposición, no son para el uso ignorante y negligente del oportunista de turno, conseguiremos dar a esta especialidad una importancia singular, la que merece. Probablemente el mercadeo y las tarifas absurdas se constriñan y consigan ir más allá de mendigar adecuaciones, auditorías o textos de políticas de privacidad, por cuatro denarios engañando a todo el mundo y frustrando las grandes capacidades emergentes que a diario se desgañitan por una limosnita.