Sesgos Cognitivos Aplicados a los Negocios: Cómo Influyen en Tus Decisiones Diarias
Este artículo busca no solo informar, sino también invitar a que reflexiones sobre tu proceso de toma de decisiones y cómo un enfoque estratégico y con ayuda profesional puede marcar la diferencia. ¿Qué te parece?
Si eres como muchos dueños de pymes o emprendedores que están sumergidos en la operación diaria, la toma de decisiones es una constante.
Desde elegir qué estrategias implementar hasta cómo liderar equipos, cada decisión puede impactar significativamente el rumbo de tu empresa.
Sin embargo, ¿te has detenido a pensar que muchas de tus decisiones no son tan objetivas como crees?
En el libro Pensar rápido, pensar despacio de Daniel Kahneman, se describen dos sistemas de pensamiento que operan en la mente humana:
Un ejemplo sería reconocer de inmediato la expresión de enojo en el rostro de alguien o resolver una operación básica como 2 + 2.
Por ejemplo, calcular 17 x 24 mentalmente requiere detenerse y seguir pasos lógicos.
Los sesgos cognitivos, esas "trampas" que nuestra mente nos tiende, pueden estar afectando directamente el crecimiento y la estabilidad de tu negocio.
Los sesgos cognitivos son atajos mentales que utilizamos para simplificar la toma de decisiones, pero a menudo nos llevan a conclusiones incorrectas.
Siguiendo la línea de pensamiento de los 2 sistemas los sesgos serían los errores sistemáticos de pensamiento que ocurren cuando el Sistema 1 toma decisiones rápidas y el Sistema 2 no corrige esas impresiones.
Aquí te dejo algunos ejemplos de cómo estos sesgos influyen en tus decisiones empresariales y cómo puedes gestionarlos.
1. Sesgo de Confirmación: Ver solo lo que quieres ver
Este sesgo ocurre cuando buscamos, interpretamos y recordamos información que confirma nuestras creencias previas, mientras ignoramos o subestimamos la información que las contradice.
En los negocios, esto puede ser peligroso, ya que podrías estar ignorando señales de advertencia que indican que una estrategia no está funcionando.
Por ejemplo, imagina que has invertido tiempo y dinero en una nueva tecnología para tu empresa, y aunque los primeros resultados no son los esperados, sigues buscando justificativos para seguir invirtiendo en ella.
El sesgo de confirmación te impide ver de manera objetiva el panorama completo.
Solución: Rodéate de personas con diferentes perspectivas y fomenta un ambiente de debate saludable. El feedback externo es crucial para desafiar tus propias creencias y ajustar decisiones de manera más racional.
2. Efecto Halo: La primera impresión lo es todo
Este sesgo ocurre cuando permitimos que una primera impresión positiva (o negativa) influya en nuestra evaluación general de una persona o situación. ¿Has contratado a alguien simplemente porque te cayó bien en la primera entrevista? Ese es el efecto halo en acción.
Si bien las primeras impresiones son importantes, no deberían ser el único factor que determine decisiones críticas como la contratación de personal o la selección de socios estratégicos.
Solución: Diseña procesos de selección que vayan más allá de las primeras impresiones. Implementa pruebas de habilidades, entrevistas con varios miembros del equipo y evaluaciones de desempeño para tomar decisiones más informadas.
3. Sesgo de la Disponibilidad: Lo reciente parece más importante
Tomamos decisiones basadas en la información que tenemos más fácilmente disponible en nuestra memoria, lo que puede distorsionar nuestra percepción de la realidad.
Este sesgo es común cuando enfrentamos situaciones de crisis: la última experiencia negativa puede hacernos exagerar el riesgo de tomar una decisión similar en el futuro.
Por ejemplo, si recientemente has enfrentado una pérdida en una inversión, puedes caer en el sesgo de la disponibilidad y evitar futuras oportunidades similares, aunque objetivamente esas oportunidades podrían ser rentables.
Solución: Revisa los datos históricos y analiza de forma racional el contexto antes de tomar decisiones basadas únicamente en experiencias recientes. Separar la emoción de los hechos es clave para evitar caer en este sesgo.
4. Efecto Bandwagon: Seguir la corriente sin cuestionar
¿Alguna vez has adoptado una tendencia solo porque "todos lo están haciendo"? Este es el efecto bandwagon. En el mundo empresarial, puede manifestarse cuando las empresas adoptan tecnologías o estrategias populares sin analizar si realmente son adecuadas para su contexto.
Por ejemplo, muchas startups se suben al carro de una estrategia de marketing digital en auge sin investigar si su audiencia realmente está en esa plataforma o si el enfoque es relevante para sus objetivos.
Solución: Realiza un análisis exhaustivo antes de seguir tendencias populares. Asegúrate de que cualquier nueva estrategia o tecnología se ajuste a los objetivos y necesidades específicas de tu empresa.
5. Sesgo de Costos Hundidos: No querer soltar lo que ya no funciona
El sesgo de costos hundidos ocurre cuando sigues invirtiendo tiempo, dinero o recursos en una decisión, estrategia o proyecto simplemente porque ya has invertido mucho en ello, aun cuando la evidencia sugiere que no es viable.
En los negocios, esto puede ser particularmente peligroso. Imagina que llevas meses desarrollando un producto que no ha tenido la aceptación esperada en el mercado, pero sigues adelante con la esperanza de que las cosas cambien.
Solución: Evalúa objetivamente el retorno de cada inversión. Si la evidencia indica que es momento de cortar pérdidas, hazlo sin remordimientos. Saber cuándo dejar ir una estrategia es un signo de madurez empresarial.
Los sesgos cognitivos son parte de nuestra naturaleza humana, pero ser consciente de ellos es el primer paso para mitigarlos.
En lugar de permitir que estos sesgos influyan en tus decisiones empresariales, adopta una postura más reflexiva y objetiva.
No dudes en apoyarte en herramientas como el análisis de datos, el feedback externo y, por supuesto, el coaching ejecutivo para tomar decisiones más acertadas y llevar tu empresa al siguiente nivel.
Recuerda que el crecimiento equilibrado no solo se trata de números, sino de decisiones conscientes y bien informadas. ¡Es hora de darle a tu empresa el enfoque estratégico que merece!
Consultor en Supply Chain | Ayudo a PyMES a fortalecer su Cadena de abastecimiento | Acompaño transformaciones como Coach Estratégico | +25 años en roles de liderazgo
2 mesesMuy buen artículo, Maximiliano Ferrero Conocer la existencia de estos segos, reconocerlos, y trabajarlos es una herramienta fundamental, desde mi punto de vista, para la toma de decisiones cada vez más efectivas en el mundo de las organizaciones.