SEXUALIDAD EN PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES
Diego Maximiliano Herrera
Profesor universitario, grado y posgrado, clínica, docencia, escritura de artículos científicos y de divulgación
Por: Lic. Diego Maximiliano Herrera (MN: 63.686)
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Director y Coordinador gral. Equipo Interdisciplinario cognitivo Comportamental® (EICC)®
Recientemente tuve la posibilidad de participar en un programa de radio llamado “El otro Borde”, al cual estoy agradecido y donde se abordan temáticas que pocos se atreven a hablar, como la de hoy; la sexualidad en personas con capacidades diferentes. En psicología científica, llamamos neurodiversidad a las funcionalidades diferentes, sea intelectual, motriz, sensorial, por ejemplo. El Dr. José Luis García de Madrid ha escrito numerosos libros sobre la temática y se ha ocupado de informar y capacitar tanto a profesionales y familiares acerca de la sexualidad en personas con capacidades diferentes. Se observa en la clínica múltiples prejuicios tanto en educadores, familiares, profesionales, creencias erróneas como por ejemplo que “ell@s” no tienen control impulsivo en sus manifestaciones sexuales, entonces mejor no hablar del tema o censurarl@s, se tiende también a infantilizarlos y tratarlos como niños eternos, que no tienen vida sexual, que no pueden sentir placer de ninguna manera. Como consecuencia de todos los mitos y creencias erróneas, se tiende a sobreproteger a las personas con funcionalidad diferente, no reconocerles su derecho a la intimidad y la privacidad, donde por ejemplo en instituciones cerradas (internación de tiempo completo), la sexualidad queda relegada a terceros, sucediendo también en familias. Siguiendo con las consecuencias de la ignorancia sobre el tema, aumenta el índice de embarazos no deseados, abortos, abusos sexuales y enfermedades de transmisión sexual producto del desconocimiento de riesgos sexuales, ya que tampoco se les provee de modelos de comportamiento en habilidades socio sexuales. La intención de escribir sobre la temática no es para generar culpa en familiares ni cuidadores, sino para concientizar acerca de la necesidad e importancia de psicoeducar sobre la temática, es decir, informar, hablar. Depende el trastorno o como llamamos hoy, la condición funcional diferente, y las características de ESA persona, tendrá necesidades especificas que habrá que indagar y reconocer, ya que las etapas y las formas de vivir la sexualidad son diferentes, por lo cual es importante hablar, enseñar, psicoeducar y sobretodo modelar conductas de habilidades sociales funcionales para llevar a cabo su sexualidad para incluir a otro si es posible en la vida de esa persona. Es esperable que estas personas no dispongan de recursos sociales de acercamiento habilidoso, ya que no son modeladas, entrenadas, ni informadas acerca de comportamientos eficaces para satisfacer sus necesidades sociales de modo asertivo y empático. Mucho se ha mencionado acerca de trabajadoras sexuales que cumplen el rol de “iniciadoras” o personas responsables de satisfacer sexualmente a personas con capacidades funcionales diferentes, solicitadas por las mismas madres de ellas/ellos, ya que muchos profesionales no dan respuesta a estas necesidades, incluso a veces por indicaciones de los padres. En Argentina hay un movimiento para que se reconozca a las trabajadoras sexuales como agentes de salud cubiertas por obra social para cumplir este rol. Quien escribe esta nota, y habiendo tenido la posibilidad de escuchar los argumentos de dichas organizaciones, en primera persona, no acuerdo en absoluto con lo solicitado por las trabajadoras sexuales, ya que considero que es un refuerzo positivo para continuar con la ignorancia sobre el tema, falta de información, modelado y Psicoeducacion a familiares, pares y personas con capacidades diferentes. Incluso en Holanda, donde se ha probado este modelo, imponiéndoles por supuesto reglas y formalidades a cumplir, se observa que ha aumentado el índice de trabajo sexual en negro, por lo cual no se ha observado una respuesta positiva a la temática, más bien ha servido como parche no atendiendo a las causas de la problemática. Acuerdo sí con el Dr. En Psicología, José García, experto en sexualidad y afectividad en capacidades diferentes, en que la educación sexual es lo más importante; ¿Qué implica?; administrar nociones básicas de sexualidad e higiene, aceptación de su cuerpo e identidad sexual, Disponer de información sexual acerca de conductas sexuales, uso del preservativo y abuso sexual, desarrollar masturbación en condiciones adecuadas de intimidad, capacidad de negar las prácticas sexuales no deseadas, cuidar y fomentar las relaciones de pareja. Considero que la mera satisfacción sin información es reforzar la problemática de desinformación actual que viven las personas con capacidades diferentes en su esfera sexual, teniendo en cuenta que la sexualidad no solo es genitalidad, es un aspecto más amplio como sus relaciones amorosas, noviazgos y para ello se requiere un entrenamiento en esas habilidades socio sexuales.
AQUI DEJO LOS LINK DEL PROGRAMA DE RADIO
PARTE 1
PARTE 2
PARTE 3
PARTE 4
Bibliografía del artículo:
· Derechos sexuales y reproductivos de las personas con discapacidad: Están recogidos en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006), en la Guía de recomendaciones generales sobre la Promoción de la Salud Sexual y Reproductiva (SSR) de las Personas con Discapacidad publicada por la Organización Mundial de la Salud (2009) y en la Declaración Universal de los Derechos Sexuales aprobada por la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología (1999) así como en el Código Ético de FEAPS.
· Sexualidad, afectividad y síndrome de Down. José Luis García.
· Bain, B. (2003) Hablar sobre la sexualidad con mi hijo. Centro de Recursos sobre Salud Sexual SunnyHill Health Centre for Children Canada.