Si crear a tu buyer persona quieres, entenderla debes
El fin de semana pasado acudimos, mi esposo y yo, a un bazar a vender algunas cosas que, por la temática del mismo, podrían ser interesantes para quienes visitaran el lugar.
Pero, la información que en mi caso tenía era poca, pues mi marido, que es más optimista que Juan Gabriel en su canción "El Señor Sol", sólo me comentó: "¡Vamos, es un bazar vintage pero podemos vender de todo!". Y respondiendo con otra canción, "Mi error, mi fantasía" fue no ahondar más en el tema, simple y sencillamente le dije: "Ok, entonces si hay espacio pondré a la venta mis hermosas pilas de unicornio y algunos otros gadgets".
Llegó el sábado y en la mañana, frescos y con ganas de regresar con nuestras maletas vacías, arribamos al jardín que organizó el evento. Muy amable, la organizadora nos dijo que podíamos acomodarnos y así lo hicimos.
Ya estaba lista la mesa y una silla, nosotros llevamos otra y nos quedamos en un espacio muy lindo. Los demás vecinos también comenzaron a sacar sus productos, tubos, tubos y ganchos... el bazar era de ropa vintage. Me quedé sorprendida porque nosotros llevamos objetos vintage, verdaderamente vintage, no retro, mas no ropa. Y, aún así, al estar esos dos días ahí me di cuenta de más cosas: ¡la venta más que vintage era hipster! O incluso una mezcla de ambos conceptos. O si lo queremos más segmentado fue indie.
¿Y qué pasó entonces?
Comencé a sentirme un poco "Oh, my Yisus!" Oh, sí. Los chicos -sí, la edad de nuestros vecinos y vecinas oscilaba entre 24 y treinta y tantos años, Millennials pues- iban armando los puestos, colgando la ropa, decorando sus stands... Sólo el nuestro era de objetos vintage: tres retroteléfonos con conexión Bluetooth, uno azul sesentero con teclado de pulsos Ericsson; una cámara la cual funciona y es de los 50; objetos de colección de Camel; un View Master de los años 70 con muchos discos; casquitos de la NFL que sacó Danesa 33 en los 80, estampas de Rascahuele originales, ochenteras también; las famosas carpetas Trapper Kepper que en mis tiempos de secundaria (1987) si no tenías una y un Walkman Sony, eras una Loser. Loooser!
Sí. Tristemente me di cuenta de que mis hermosos y coloridos unicornios eran demasiado actuales y demasiado kawaii como para estar ahí. Sin embargo, los puse, así como cables, conectores y una minibocina bluetooth, unos perfumes, una bolsa de charol de Aeropostale y un monedero de Victoria's Secret. Me sentí así o sea, cuaaack.
Total, me dije, "ya estamos aquí, ¿qué puede ir mal? 'Inguesu". Pasaron las horas, conocimos un poco más a las vecinas que traían ropa usada, pero la que les había sobrado de la limpieza de su clóset, de un lado, y del otro, el puesto de unos muchachos cuyos modelos eran de pacas de ropa... De hecho, la mayoría de los stands eran de ¡pacas de ropa! Sí, de ésas que encuentras en los tianguis en montones de "Llévele de a cinco peso, marchanta". ¡Sí!
¿Quieren saber quiénes vendieron más?
Pues sí. Los chicos vintage-no vintage-hipsters-cashishinquerer. Sí.
¿Qué creen que fue lo que ocurrió? Porque, en principio, hay qué definir qué es lo que se entiende por vintage. Según Wikipedia, "es el término empleado para referirse a objetos o accesorios con cierta edad, que no pueden aún catalogarse como antigüedades, y que, como los buenos vinos, se considera que han mejorado o se han revalorizado con el paso del tiempo". Algunas de las prendas probablemente eran de los años 90, ¿cómo lo sé? Porque yo me vestía así en esos años, cuando iba en la prepa. Jeans que ahora están de moda como los de tiro alto y corte recto con algunos parches o rasgaduras; chamarras y pants de nylon corrugado, chamarras de mezclilla deslavadas con cloro, pantalones tipo harem, botas y las camisas de franela a cuadros atadas en la cintura... ¿se acuerdan de Kurt Kobain? Pues así el look noventero.
Entonces, algunos modelos eran vintage. Los más caros, por cierto, pero ahorita hablaremos de precios. Sin embargo, la mayoría de prendas eran hipsters: recicladas, sí con toque vintage pero también de tendencias alternativas, ya que las personas que consumen esta moda quieren ser únicos, distinguirse de los demás con cosas que no encuentras más que en mercadillos o bazares, mayoritariamente.
Y aumentemos el calificativo indie: busca ser independiente, sin seguir a las masas, que sea la tendencia que esté in, tú eres creativo y sacar tu estilo. La ropa no tiene que ser de marca, y si la puedes personalizar es cool y divertido. Y si se mezclan distintos estilos, accesorios de los 40 o 70, o la camiseta del grupo de los 80 más prendido, estará bien, aunque no sepas quién diablos es, póntelo. Eres libre.
¿Van captando por dónde voy? No vendimos tanto como pensamos porque nuestro buyer persona estaba en otro lado. Si bien no estuvo del todo incorrecto porque finalmente se fueron los teléfonos y otros objetos, pero las personas que los llevaron estaban en el rango de 40-60 años, una cantidad menor de personas de esa edad que acudieron al bazar.
No vendí ni un unicornio porque los niños fueron pocos, sólo dos pequeñas querían uno, pero la decisión de compra es de los padres y ninguno quiso regalárselos (tacaños, jaja), eran familias que sólo iban de paseo, que cayeron ahí porque iban pasando, pero no más. Otro cuaaak.
Aquí, quienes supieron súper bien fueron nuestros compas millennials, conocen que sus clientes son chicos millennials pero también no olvidan, por supuesto a los centennials, jóvenes que pueden comprar porque ya trabajan o sus padres aún les dan recursos, pero que tienen una capacidad de decisión muy libre y más consciente. Quieren ser únicos y no gastarán más allá de 300 o hasta 400 pesos por prenda o varias, buscan diferenciarse y si es una ropa reciclada y alegre, mejor. Son pet friendly y aman lo orgánico. ¿Ya identificaron al buyer persona? ;-)
En realidad, podemos detectar a varios, pero en este caso del bazar, fue muy revelador y motivante para mí, ver precisamente qué es lo que desea, anhela y quiere el buyer persona. Y estimados linkedianos, así es en la vida digital y real: si no conoces a la persona, si no te das el tiempo para observarla, saludarla, conocerla, charlar con ella, que no quiero decir que te conviertas en un chavorruco al estilo Steve Buscemi en cuanto al físico pero sí a entenderla y ser empática, mejor dedícate a estudiar más y sobre todo, sal de tu burbuja al mundo real y aprende de éste.
Y un plus...
Además, identifiqué otro buyer persona, pero eso, si les interesó este artículo, podré revelárselo si me comentan qué les pareció este artículo que escribí con mucho amor digital.