Si puedo serlo ¡Debo serlo!
En relación con la motivación, el psicólogo estadounidense Abraham Maslow sostuvo que la autorrealización, debía ser la meta de la motivación del ser humano. Para Maslow, el individuo no era un receptor pasivo de experiencias sino que actuaba por la necesidad de satisfacción y realización con el objetivo de alcanzar el desarrollo personal. Es decir su meta era descubrir cuál es su propósito en la vida y llevarlo a cabo.
Maslow desarrolló la teoría de la jerarquía de necesidades, la cuál se divide en cinco niveles, a medida que el individuo satisface necesidades básicas puede ir en busca de los deseos más elevados.
Maslow afirmó que cada uno debe encontrar su propósito individual, aquel para el que está dotado específicamente.
En el ámbito de las organizaciones la aplicación de la pirámide de Maslow apunta para lograr la efectividad de los trabajadores, cada uno debe estar desempeñando su función lo más cercana posible a la cúspide de la pirámide, de manera que se traduzca en un puesto exitoso para el trabajador y para el de la organización.
Recomendado por LinkedIn
Volviendo al ámbito educativo, ¿Cuáles son las necesidades cubiertas por nuestros estudiantes? ¿De qué manera fortalecemos sus capacidades de autoconocimiento para que tengan un puesto exitoso? ¿Que herramientas ponemos a disposición para acercarlos a sus propósitos de vida? ¿Podríamos ayudarlos a desarrollar su verdadero potencial?
Yo creo que sí. Cada vez más la educación está ligada al desarrollo integral de las capacidades del ser humano. Atrás quedó la instrucción y el docente poseedor de conocimiento. Un proceso de enseñanza-aprendizaje para el desarrollo del ser humano en su máxima expresión es la educación del presente. "Lo que un hombre puede ser, ¡Debe serlo!"