SI VAS A ESCRIBIR COMO UN DON NADIE, MEJOR NI LO INTENTES

Voy a ahorrarte tiempo y vergüenza: si tu copy aburre, cierra el portátil, regálaselo a alguien que sepa usarlo y dedícate a otra cosa. En serio, ¿para qué te molestas? A la gente no le interesa leer lo que tienes que decir si suena como una receta de cocina sin sal.

¿"Calidad", "compromiso", "excelencia"?

Por favor, eso es lo que dice hasta la etiqueta del champú que tienes en la ducha. Nadie se va a acordar de ti ni de tu marca si sigues jugando a lo seguro con palabras vacías que solo llenan espacio.

El problema aquí es que, en el fondo, tienes miedo de molestar, de sacudir, de hacer ruido.

El miedo no vende. La mediocridad tampoco.

El copy que importa es el que te revienta la cabeza. Si lo tuyo no provoca ni un bostezo, si tu lector no siente ni una pizca de curiosidad, entonces mejor dedícate a cortar césped, porque esto no es lo tuyo.

Y si te sientes incómodo leyendo esto, genial. Porque la incomodidad es el primer paso para mejorar. Ahora, o lo haces bien o sigues siendo uno más del montón. A mí me da igual. El problema es tuyo.

Ahora fíjate en la diferencia. Voy a empezar el texto con el estilo que usa la mayoría de los copywriters.

Atenssssssió.

Es fundamental en el ámbito del copywriting mantener un enfoque estratégico que evite el uso de frases que puedan resultar monótonas o carentes de impacto. Utilizar un lenguaje adecuado y balanceado es esencial para captar la atención del público objetivo y asegurar que el mensaje se transmita de manera efectiva.

Ves? Para morirse del aburrimiento.

YA ESTARÍA.

De estilos, ganchos, títulos, asuntos de mails, psicología del comportamiento humano y estas cosillas graciosas que te ayudan a vender más, hablo en mi niusleta.

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