Sin los transportistas…. ¡No llegamos a la meta!

Por estos días mucho se habla de la COP25, la cual ha sido llamada la COP del “Tiempo de actuar”, en donde muchos actores de distintos sectores han sido convocados a sumarse para aportar con el desafío de la descarbonización.

Según el Tercer informe bienal de actualización de Chile sobre cambio climático 2018, el sector energía es responsable del 78% de las emisiones de GEI totales del año 2016, lo que equivale a 87.135,6 kt CO2 eq. De dicho porcentaje, el 31,3 % de las emisiones de GEI del país, son asociadas al sector Transporte.

Estos números no son muy distintos al compararnos a nivel global, lo cual indica que el sector transporte es un actor relevante en el desafío medioambiental. 

En Chile y el mundo, el disminuir las emisiones de CO2 asociadas al sector transporte terrestre se ha abordado desde la implementación de la electromovilidad, sin embargo, la pregunta de rigor es: ¿vamos a esperar que el recambio tecnológico (hacia motores eléctricos) haga lo suyo de aquí al 2050 o tomaremos las riendas del asunto actuando ahora?

Desde ese ámbito, el transporte de carga carretero es un actor relevante. El esperar el recambio tecnológico hacia camiones eléctricos se ve lejano en el corto plazo, esto, porque es una inversión elevada, con un alto grado de incertidumbre y que hasta el momento carece de incentivos para su adquisición. No obstante, el transporte de carga carretero tiene el de poder disminuir sus emisiones de CO2 hoy. Esto, porque en el sector de carga carretero la excelencia operacional conlleva una optimización en el consumo de combustible, lo que lleva directamente a la disminución de emisiones de GEI.

Aplicar políticas que apunten a disminuir los tiempos en ralentí, utilizar componentes aerodinámicos o la aplicación de parámetros de conducción eficiente pueden ser relevantes a la hora de disminuir las emisiones de GEI.

¡Es tiempo de actuar, y el transporte de carga carretero tiene el poder de actuar ahora!