Sobre SENCE pilatos, fail de las OTEC y los 1000 programadores...

Sí, es verdad y debo reconocerlo: sé que ésto es un vano pataleo... ya que en el fondo asumo que no podré cambiar nada con ello... Pero me servirá, por lo menos, para repasar una lección aprendida y transmitir una experiencia.

El pasado 7 de agosto, SENCE anunciaba con bombos y platillos la Beca 1000 Programadores, en la cual se ofrecía capacitación gratuita en el oficio de programación de aplicaciones móviles a 1000 beneficiarios, los cuales luego de pasar por un exigente y bien detallado proceso de selección, podrían acceder a este beneficio.

Personalmente me pareció una excelente iniciativa para acercar a las personas a este maravilloso mundo de la informática, donde sabemos que hacen falta muchas más cabezas para avanzar, y por ello que me dediqué a promoverla asiduamente entre mi familia y conocidos, y convencí a un miembro de mi familia de jugársela por participar.

Resultado: Quedé como chaleco de mono! 😓

No voy a detenerme en el tema del desastre que fue el proceso de selección y la organización de este año, ya que en redes sociales y varios medios online hablaron bastante al respecto:

Hasta ahí, sinceramente y a pesar de todo, no me parecía tan terrible; sí algo desorganizado y con retraso en los plazos, pero de una u otra forma los hitos de selección se fueron cumpliendo uno a uno: y mi familiar pasó con buen puntaje en la prueba de matemáticas...

¿Saben lo hermoso que es ver la cara de alegría de una persona que trasnochó y se esforzó por semanas para estar bien preparado, que le llegue un e-mail diciendo que pasó el examen y quedó seleccionado???...

Pero eso no era suficiente claro!.. habían miles de postulantes y muchos de ellos también pasaron el examen, por lo que finalmente para poder obtener la beca, por muy buen puntaje que hubiera conseguido, venía un nuevo reto: tenían que además jugar a los juegos del hambre, y competir por ser uno de los primeros en llegar a matricularse en la fecha estipulada... Era una carrera contra el tiempo.

Ese día 3 de septiembre pasó de largo la noche para no quedarse dormido, al igual que muchos otros ilusionados, salió de su casa de madrugada para llegar temprano a la oficina de la OTEC IC San Jorge, donde recién a las 10:00 hrs comenzarían a registrar a los postulantes hasta completar los cupos, llegó en el lugar 37 de la fila, y ahí pasó con ellos más de 4 horas haciendo una fila a la intemperie, en pleno invierno y sin poder ni tomarse un miserable café para no perder su lugar.

Nuevo desastre: en la OTEC IC San Jorge NO TENÍAN IDEA que debían registrar a los postulantes de todo Santiago esa mañana, en la oficina NO TENÍAN SIQUIERA COMPUTADORES donde poder registrar a los postulantes que hacían fila desde la madrugada por un cupo: Y así, como pudieron, con papel y lápiz se dedicaron a registrar a los postulantes.

Cabe señalar que en este punto, y después de tantos esfuerzos y una motivación de hierro para seguir adelante, a mi familiar no le importaba, por que lo había logrado!... Pasó el examen de matemáticas, llegó el día y la hora señalados dentro de las primeras 40 personas de la fila para 240 cupos de Santiago; cumplió todos los requisitos y pasó todos lo procesos... Sólo debía espera un e-mail de la OTEC donde le informaría el día y lugar donde comenzar a asistir a clases, pero pasaban los días y nada.

Hasta que finalmente la última semana de septiembre, logramos contactar a alguien de la OTEC IC San Jorge a un móvil, donde nos tranquilizaron indicando que efectivamente estaban retrasados (el curso debía comenzar hacía un mes), ya que que finalizando esa misma semana de septiembre recibiría el e-mail con los datos de su curso para comenzar en octubre, lo cual por supuesto nunca pasó.... Cansado y preocupado por la espera, comenzó el vía crucis de llamar y llamar una y otra vez a la OTEC donde nadie contestaba ni sabía nada, el peregrinar por la oficinas de Corfo y SENCE para preguntar qué pasó con el curso y dejar un reclamo... nadie sabía nada, nadie tenía una respuesta que dar.

Finalmente logramos comunicarnos esta semana con la famosa OTEC IC San Jorge, donde nos informaron que efectivamente los cursos ya habían comenzado hace varios días, y que la postulación de mi familiar quedó en lista de espera, por eso no le avisaron.... EN LISTA DE ESPERA!!!, ya que se le dió el cupo a otros.

De nada sirvió tratar de obtener una respuesta clara: nadie le avisó, ni mandó un email, ni llamó por teléfono, la chica de la OTEC no tenía idea de cuál fue el criterio de selección con las listas que llenaron ese día a lápiz y papel... Triste, decepcionado y con una humillación infinita, mi familiar desistió de seguir pensando en el tema; sólo quedé yo, con mi impotencia y una gran cara de póker, sintiéndome como una verdadera idiota y con un mar de preguntas:

• ¿Qué clase de criterios ocupa SENCE para seleccionar a las OTEC, como para trabajar con un nivel tan miserable de empresas?
• ¿Qué clase de poder tiene una OTEC para hacer y deshacer a voluntad sin que nadie pueda cuestionar sus criterios o procedimientos?
• ¿Por qué SENCE carece de mecanismos para asegurar la calidad de los programas en que se gasta millones que pagamos todos los chilenos?

Sinceramente no me cabe en la cabeza qué clase de gente maneja esta máquina de capacitación y empleo, donde poco importa el respeto por la personas, su tiempo, su esfuerzo y su dedicación, donde al parecer, lo único que importa son los bombos y platillos, sólo importa pagar una buena campaña comunicacional para salir en todos los medios, para gastar en cócteles y sentarse con autoridades en actos públicos para sentirse más importantes y decir que están haciendo algo por este país.

Conclusión: Nunca más gasto tiempo, ni esfuerzo, ni redes en promover lo que hacen. No dudo que muchas personas sí fueron beneficiadas y si están siendo capacitadas en este momento en 1000 Programadores... Aunque para ser sincera, ahora dudo que el 100% de ellos se haya esforzado en algo para llegar ahí.