Sobreviviendo a un jefe sin poder

Hace un año tuve la oportunidad de estar en una clase magistral de la Doctora Linda Hill en Harvard Business School , antropóloga organizacional y posiblemente una de las voces más influyentes en el mundo del Liderazgo y la Innovación, sus libros Colective Genius y Being The Boss cambiaron mi manera de evaluarme como líder.

Uno de los aprendizajes que tuve de la Doctora Hill que más impactó mi vida como líder era la necesidad de administrar mi red (pares y jefes). Siempre supe que era importante, pero no fue hasta que la escuché que entendí el impacto que tiene el subestimar este importante aspecto en cualquier posición de liderazgo, especialmente si se está en el C-Suite o Directorio.

Las interconexiones y las redes de influencia dictan el éxito o el fracaso de los proyectos, la capacidad de gestionar eficazmente estas redes es más crucial que nunca. A través de mi experiencia tanto en compañías multinacionales como multilatinas e incluso familiares, he observado cómo un líder que no maneja adecuadamente su red de contactos puede convertirse en lo que Linda Hill describe como un "Jefe sin Poder". Este tipo de líder que subestima la importancia de administrar su red (pares y jefes) y como consecuencia no logra mover los hilos necesarios dentro de su organización, deja a su equipo en una posición vulnerable y estancada.

El Impacto de un Líder Sin Poder

Un líder sin la capacidad de influir en su red interna no puede asegurar los recursos necesarios para sus proyectos o al menos a tiempo, no puede proteger a su equipo de decisiones corporativas adversas o sin contexto y como consecuencia se le complica promover el crecimiento profesional de sus miembros. Este escenario no solo afecta la moral del equipo, sino que también genera esa densidad de clima laboral donde los miembros del equipo no están de acuerdo con la manera en que se asignan recursos, gestionan proyectos, procesos e incluso cambios y la frustración se comienza a enraizar en la conciencia colectiva haciendo que las opiniones divergentes que impulsan la innovación simplemente desaparezcan poco a poco.

La importancia de la gestión de las redes o "Networking"

En su libro "Being the Boss: The 3 Imperatives for Becoming a Great Leader", Linda Hill enfatiza la importancia de gestionar no solo a tu equipo, sino también tu red (tus pares y tus jefes). Hill argumenta que entender cómo funciona el poder y la influencia dentro de una organización es esencial para cualquier líder que aspire a ser efectivo. No se trata de tener subordinados que respondan a tus órdenes, sino de cultivar relaciones que sean mutuamente beneficiosas y que permitan navegar el complejo ambiente de influencia de cualquier gran empresa. Muchos le querrán llamar a esto "política" pero no me gusta usar esa palabra porque conlleva un pequeño ingrediente negativo o al menos no 100% genuino, y creo fielmente que todas las relaciones deben apoyarse en ser genuino.

¿Seré yo un "Líder sin Poder"?

Mi historia empieza justo así hace +18 años, subestimando el poder de las redes, y sobreestimando mi intelecto, el resultado: Líder sin Poder o el siempre bien conocido en todas las organizaciones "el sabelotodo que no soportamos" (sé que en este momento estás pensando en quién es esa persona en tu organización y no tardaste ni 5 segundos en dar con el nombre...).

Para evitar caer en la trampa de ser un líder sin poder, es crucial realizar un autodiagnóstico honesto de tu liderazgo y adoptar estrategias efectivas para fortalecer tu red de contactos. Aquí te comparto lo que me ha funcionado desde un punto de vista práctico y directo para lograrlo:

Pretende que estás leyendo, Squire o Rolling Stones y hagamos esta autoevaluación:

1. ¿Cómo están mis habilidades de liderazgo estratégico? reflexiona sobre cómo anticipas cambios, adaptas estrategias y tomas decisiones bajo incertidumbre. ¿Eres capaz de ver más allá del horizonte inmediato y preparar a tu equipo para futuros desafíos? Si notas que te cuesta visualizar más allá del futuro o adaptarte a cambios, es un área para mejorar. ¿Se te dificulta cómo empezar? te dejo este libro corto y fantástico que sembrará suficientes hipótesis en tu mente para que tú sigas el camino del pensamiento estratégico: Piensa estratégicamente: Analiza el panorama general. Centrémonos en lo importante, toma decisiones inteligentes de Harvard Business Review.
2. ¿Autoevalúa tu capacidad para gestionar tu red de contactos? pregúntate sinceramente si tienes una red de contactos sólida dentro y fuera de tu organización. ¿Puedes influir en decisiones incluso sin tener autoridad directa sobre las personas involucradas?.
3. ¿Mis pares me ven como un aliado a quien pueden pedir ayuda?, o ¿me ven como a un "sabelotodo" al que hay que vencer?, si tienes dudas, averigua si hay un grupo de chat más informal entre tus pares en el que no estás.
4. ¿Qué tanto estás fomentando la innovación en tu área? ¿Estás creando un ambiente donde tu equipo se siente seguro para experimentar, fallar Y aprender?. La incapacidad para impulsar la innovación puede ser un signo de liderazgo débil.

Estrategias Clave para la Gestión de Redes

Ok, aquí va el plato fuerte. Me tomó años aceptar los puntos 3 y 4, no subestimen el poder del orgullo:

1. Identificar y Cultivar Relaciones Estratégicas: identificar a las personas clave dentro y fuera de tu organización que pueden ser aliados estratégicos. Si se te complica identificarlos, lo puedes ver como quien puede vetar o impulsar tu proyecto con su opinión. Dedica tiempo a construir y mantener estas relaciones, ofreciendo tu apoyo antes de necesitar el suyo. Recuerda, ser genuino y recíproco es clave.
2. Participación Positiva en la Política Organizacional: Participar de manera constructiva en la política de la empresa no solo es inevitable, sino necesario. Muchas veces se cocinan ideas en grupos más pequeños que el comité ejecutivo y en esos casos "es mejor estar en la mesa que en el menú". Utilizar tu red para abogar por tu equipo y tus proyectos es una habilidad crítica.
3. Mantener la visibilidad con la Alta Dirección: este es un punto sutil entre la modestia y la sobreventa de logros, debes encontrar ese balance. Aunque sea contra intuitivo, esto es parte clave de tu rol como líder, asegurarte de que los líderes superiores conozcan y comprendan los logros y necesidades de tu equipo es vital para asegurar el apoyo continuo.
4. Fomentar la reciprocidad: En una red efectiva, dar y recibir son igual de importantes. Apoyar los proyectos de otros no solo es generoso, sino que también establece una base para futuros apoyos a tus propias iniciativas.

Ser un líder implica mucho más que dirigir un equipo; requiere la habilidad de maniobrar dentro de una red de relaciones complejas y a menudo competitivas. Algunos lo llamarán "política", yo prefiero llamarle "hacer que las cosas pasen". Los líderes que no desarrollan esta capacidad esencial se encuentran a menudo incapaces de avanzar, dejando a sus equipos en situaciones difíciles.

Gracias nuevamente a la doctora Linda Hill por su inspiradora guía a travez del salon de clase y de sus libros.

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