Software libre en la encrucijada
Por primera vez en la historia del código abierto (open source) y del software libre se están cuestionando abiertamente las definiciones que desde siempre se han dado por sentadas. Por un lado, las startups y otros actores de la industria tecnológica quieren una definición de Open Source más amable que les permita llevar el concepto de copyleft un paso más allá y prohibir cualquier uso comercial o en la nube de sus productos. Lo llaman "source available", es decir: tienes el código fuente, pero no puedes hacer gran cosa con él.
Por primera vez en la historia del código abierto (open source) y del software libre se están cuestionando abiertamente las definiciones que desde siempre se han dado por sentadas.
Por otro lado, activistas por todo el mundo quieren una definición de Open Source en la que quepan restricciones al uso del software con el objetivo de introducir licencias que prohíban atentar contra los derechos humanos. Un ejemplo es la Licencia Hipocrática, aunque ya hubo un precedente con la divertida cláusula extra en la licencia de JSON del año 2002 ("The Software shall be used for Good, not Evil."), que ha hecho sufrir a abogados de todo el mundo durante dos décadas.
Estos movimientos no son marginales, al revés: están provocando un terremoto en el mundo del código abierto que marcará un antes y un después. Coraline Ada, nada menos que la autora del Contributor Covenant, uno de los códigos de conducta más utilizados del mundo, se presenta a las elecciones de la Open Source Initiative con el objetivo explícito de cambiar la definición de código abierto y así dar cabida a las licencias "éticas". Bruce Perens, co-fundador de la Open Source Initiative y autor de la definición en sí misma, se dio de baja de la organización que él mismo creó por aceptar una licencia "source available".
Mientras tanto, la comunidad del Software Libre sigue en un plano moral superior, despreciando la mera existencia del Open Source, y participando en debates mayormente estériles y campañas de publicidad de limitadísimo impacto. Un ejemplo reciente es la campaña de la Free Software Foundation para que Microsoft libere todo el código de Windows 7. Llevan algo menos de 14 000 firmas en el momento de escribir estas líneas. Estuvo a punto de lanzarse una campaña "No al fascismo en la estadística" contra el software privativo, que estoy muy contento de que no prosperase. Un ejemplo de esta pedantería extrema y desapego de la realidad los encarna el propio Richard Stallman y sus peregrinas puntualizaciones sobre la pederastia en la era post-Epstein que le costaron su puesto, de las cuales es mejor ni hablar.
¿Estamos simplemente ante un debate terminológico, o hay algo más? Digo más: ¿hay algún debate terminológico que no esconda una profunda transformación? En un mundo en el que el software libre y el open source es usado para los fines más perversos, retorcidos y nocivos, ¿tiene sentido mantener unas definiciones bienintencionadas, pero que han escapado totalmente a nuestro control?
¿Estamos simplemente ante un debate terminológico, o hay algo más? Digo más: ¿hay algún debate terminológico que no esconda una profunda transformación?
Hoy en día, colaborar en proyectos de código abierto o de software libre, además de ser una experiencia llena de altibajos (gratificante en ocasiones, pero solitaria y desagradecida en otras), implica regalar software a ejércitos, agencias de espionaje, y empresas como Cambridge Analytica y Facebook. Muerte, pérdida de privacidad, desinformación, y deterioro de la democracia a nivel mundial. No en vano Yuvi Panda, uno de los desarrolladores más prolíficos del ecosistema Jupyter, decidió dejar de identificarse con el movimiendo del código abierto. Y muchos nos enfrentamos a contradicciones similares.
Si el código abierto se convierte en una definición que acepte casi cualquier cosa, desde las nobles luchas sociales hasta el márketing más desacarado, y la comunidad del software libre sigue instalada en su pedantería habitual buscando el GNU/Nirvana e ignorando la realidad en la que vive, todo este debate terminológico nos pasará por encima como una apisonadora, y cuando nos queramos dar cuenta las palabras que usamos todos los días habrán cambiado de significado. Y mientras tanto, seguiremos sin enfrentar las contradicciones que entraña el libertarismo que subyace a todos estos movimientos que están en entredicho.
¿Hacia dónde vamos en esta encrucijada?
Senior Data Scientist en MASORANGE | Master en estadística aplicada
4 añosPues una pena que no te la aceptaran. Me parece un tema importante reflexionar de hacia donde vamos.
👨💻 @MyPublicInbox 🚌 @JaraCamper 👨✈️ @OpenExpo Europe 2025 - Humans Beyond AI | 🏉🛩️🏞️🎼
4 añosJuan Luis, si aun no lo has hecho puedes presentarla para el CFP de esLibre y tambien el de OpenExpo ;)
Open Source Program Office Manager / Ex-AWS Data Hero & ex-GitLab Hero
4 añosBuena reflexión. Mi charla no-aceptada para T3chFest iba sobre lo mismo, y he empezado a escribir mis reflexiones en mi blog. Por ahora: http://www.jsmanrique.es/ethics-and-open-source-software-development/ Más en las próximas semanas