Sola en aislamiento descubrí una herramienta poderosa por Astrid Vélez
Hace unos 3 años recibí un regalo que me encantó, pero lo guardé. Era una pequeña maleta equipada con canvas, pinturas de acrílico y pinceles. Durante la primera semana del asilamiento, esa maletita comenzó a inquietarme. Sentía como si me estuviera llamando. Algo en mí quería expresarse y estaba llevándome a lanzarme a ese proyecto, como lo comencé a llamar. Compartiré con ustedes de la manera más clara y sencilla lo que esa maletita ocasionó.
Cada proceso de vida - o sea, vivencias - deja algo en nosotros. Es eso que nos dicen, o la expresión inconsciente a través de las acciones que tomamos como ciertas, por lo que representaron en ese momento para nosotros. Es la interpretación mental de una vivencia de algo que creíste no poder lograr, o que no era para ti. Este fue el proceso que viví sola en aislamiento el cual agradezco y comparto, paso a paso.
Hay que permitirse comenzar
Yo me permití experimentar algo nuevo y diferente que por muchos años creí no poder hacer. El 18 de abril, un día después que conmemoraba los 23 años de la muerte de mi madre, decidí comenzar a pintar. Ella fue mi inspiración. Escogí el mejor espacio de mi casa y ese proceso me tomó unos minutos. Fui a cada esquina significativa de mi apartamento hasta que encontré la que me ofreció la luz y brisa necesaria, porque era importante validar que ese entorno fuera agradable para mí. Me senté y comencé a abrir la maletita.
El segundo paso fue hacer inventario de todo lo que estaba dentro de la maletita y evaluar lo que estaría dibujando. Mi madre me había inspirado y a ella le apasionaban los flamboyanes. Sin pensarlo, tomé un lápiz y comencé a dibujar. La realidad es que en cada línea y curvatura me decía a mi misma, “Astrid parece un flamboyán y eso es bueno”. Veía “el flamboyán” frente a mí. Me disfruté cada instante de ese momento. Entre las cosas que trajo ese maletín, había una goma de borrar. por alguna razón, cuando la vi por primera vez, me reté a no utilizarla. Sin embargo, el momento llegó. La tomé y comencé a hacer unos cambios para lograr el efecto que deseaba y que había desarrollado en mi mente. ¡Permítete borrar! Eso es parte del proceso.
Validé el valor de borrar. Es estupendo poder remover lo que entendamos no debe estar presente y de ser necesario, volver a comenzar para lograr lo que se desea. Fue maravilloso reconocer que podía borrar. Es una oportunidad que tenemos. Parte de lograr cada dibujo es saber que no hay que hacerlo perfecto desde el comienzo y que se pueden hacer los cambios que permitan plasmar esa idea que desarrollaste en tu mente. Lo segundo más significativo de ese proceso fue experimentar cómo pasaba el tiempo mientras disfrutaba diseñando. El tiempo fue clave. La paciencia, la creatividad, la expresión manifestada fueron mis aliados.
Tu escoges el color a tu diseño
Próximo, escoge el color y descubre tu obra. Completado el dibujo, comencé a evaluar qué colores utilizaría y la razón de seleccionar cada uno. Ese proceso fue extraordinario porque todo era permitido. Dependía solo de mi imaginación e interpretación. Mi primera pintura ya iba cobrando vida propia. Todo lo que contenía llevaba un mensaje. El tronco era una mujer. Las hojas y flores del flamboyán eran su cabellera. El sol la alimentaba y en la tierra había un intercambio donde el valor de cada una se entrelazaba como alimento perfecto de vida.
La titulé “De Mujer a Flamboyán”. Lo que más me impactó fue la reacción de las personas al compartirla. Al verla, mi hijo mayor me escribió: “¡Pero que hermosura! ¡Bello! El flamboyán dirigido a la luz, florecido con amor y rodeado de experiencia.” Eso mismo fue mi mamá; lo que ella representó y dejó en cada uno de nosotros.
Me emocionó tanto lo que logré, que comencé a brincar como una niña, toda emocionada con el resultado de aquella pintura. Entonces, comencé a sentir algo muy fuerte manifestarse en mí. Era un deseo enrome de seguir pintando. Desesperada, busqué cómo podía comparar más canvas. Días después y gracias a mi grupo de Facebook, encontré un lugar que lo vendía por pedidos. Llamé, lo ordené y fui a buscar más canvas.
Aprendizaje
Cada pintura ha dejado un gran aprendizaje para mi. Hice la segunda pintura para mi papá. Él se encuentra en un hogar muy seguro donde no permiten visitas para prevenir el contagio durante la pandemia. Mi papá estaba comenzando a ponerse triste, así que me pregunte: ¿qué disfruta él de la naturaleza? ¡Los pajaritos! Busqué información para identificar los pajaritos autóctonos de Puerto Rico y encontré uno típico de Ciales. Mi Papá es de Ciales, así que comencé a pintarlo. Llamé a la pintura “Mi reinita de Ciales”. Hice cada pincelada con profundo amor. La intención era agradarle y demostrarle a través de mi obra lo que había descubierto. Él era parte de eso. Lo que hagamos para otros debe estar diseñado desde la expectativa y necesidad de esa persona.
La tercera pintura fue inspirada en colores que fueron tomando forma. Esta fue diferente. Recuerdo que esa noche había compartido con mi hermana lo que era la base de colores y algo de forma. Le comenté que no sabía qué hacer y ella me dijo, “deja que te hable y mañana sabrás”. Esa noche viví algo difícil explicar. Vi un manto blanco bajar del techo. Pensé que podía ser agua y toqué el piso para ver si había una filtración o super filtración, por la cantidad que vi caer. Sin embargo, no había agua. En ese momento supe cuál era la inspiración al verla en mi mente. La mañana siguiente la plasmé. Todos los días nos ofrecen dirección de muchas maneras, pero está en nosotros verla, tomarla y activarla. “Viernes Santo” es el nombre de mi tercera pintura.
La cuarta pintura ha sido el reto mayor hasta este momento. Esta me enseñó dos cosas y la primera fue que cuando creemos que cometemos un error que ya no se puede arreglar, logras cosas maravillosas aún más grandes de lo que creías podías lograr. Cada error o desacierto trae consigo algo que impulsa, inspira, crea y transforma. El segundo aprendizaje fue el ver frente a mí el valor de detenernos para validar cada acción y determinar si hay que hacer algún cambio de visión, perspectiva, dirección o tiempo. Esta pintura la comencé para presentarla horizontal y al final me percaté que debe ser vista vertical. Llamé a esta pintura “Intercambio”.
Mi quinta pintura está en proceso. Se llama “La manzana” y es inspirada en el libro de Genesis de la Biblia.
Cada pincelada me ha permitido reconocer un proceso de transformación desde lo más profundo hasta aquello que permite reconocer, abrazar y continuar con propósito.
Recuerda:
1. Permítete
2. Plasma lo que hay en tu mente. Lánzate a convertir esa visión en realidad.
3. Es permitido borrar
4. Abraza la paciencia y el tiempo. Todo se manifiesta en su momento.
5. Si crees que cometiste un error, debes saber que depende de ti convertirlo en algo aún más hermoso de lo que tu pensabas. Ese proceso hace que aprendas nuevas técnicas que serán parte de tu identidad al pintar.
6. ¡Descansa! No tienes que hacerlo en un día. Mientras más tiempos de descanso tengas y contemples tu trabajo, mejor será el resultado de tu obra.
7. Disfruta cada proceso. Ríe, brinca, baila, canta y llora, ya que es parte de cada expresión.
8. Si dibujas algo para regalar, asegúrate de saber qué le gusta y agrada a la persona. Hazlo con la intención que se ofrece con amor y gratitud.
9. Recuerda que cada pintura ofrece algo de ti, así que hazla con esmero, pasión y amor.
10. Al terminar, toma un tiempo para disfrutar tu obra. Es la manera que agradeces el lograr esa expresión que te permite ver cosas fascinantes y nuevas, crearlas con tus manos y llenarlas de color.
Mi meta no es convertirme en una “Picasa”, sino continuar abriendo puertas de mi interior para abrazar todo lo que sale de mí como inspiración e impulso. Te aseguro que puedes lograr lo que entiendes es imposible. Las limitaciones existen en la mente de aquel que las alimenta. ¡Ahora a alimentar las posibilidades y desarrollarlas para verlas manifestarse frente a ti! Recuerda, tú también lo puedes lograr. Cada fase de nuestra vida nos enseña algo, y es importante permitir que se manifieste el resultado de ese aprendizaje.
“Somos la interpretación de nuestras vivencias” Astrid Vélez
Astrid Vélez es estratega de negocios, conferencista y coach internacional. Especialista en lograr expansión estratégica efectiva de las áreas neurálgicas de empresas, servicios, productos y el desarrollo de los recursos humanos (talentos). Esto le ha permitido impedir cierre de empresas al lograr un crecimiento saludable y sostenido mayormente a través de los recursos humanos. Astrid utiliza como herramientas principales la innovación, el análisis, la automotivación, la tecnología y las alianzas estratégicas. Expande para Crecer Online es su más reciente programa para empresas, líderes y equipos de trabajo. estratega@astridvelez.com www.astridvelez.com #transformandomentes #coaching #onlinecoaching #expandforgrowth #lidereazgo #tendencias #desarrollodetalento #modelosdenegocio
Gestión y desarrollo de talento | Coordinación operativa y estratégica | Soluciones que marcan la diferencia | Formación y liderazgo con enfoque humano 🌟
4 añosAstrid, gracias por este artículo, por mostrarte vulnerable y compartir tus reflexiones. Comparto.
National Sales Training I Compliance Leadership I Helping Agents Succeed with our 360° Training Platform™!
4 añosGracias Astrid Vélez por compartir tan lindo articulo. Saludos desde Connecticut.
Curriculum Designer & Developer | Workshop Facilitator | Expert in Teaching, Learning
4 añosMe encanta!!