No soy meritócrata - Román Mazzilli
No soy meritócrata.
La vida me la dieron mis padres.
A nacer me ayudaron parteras y médicos.
A caminar, familiares varios.
A comer ellos también, junto con una mujer que colaboró cuidándome durante los primeros años.
A hablar, a escribir, a leer, todo un enjambre humano, que viene desde épocas remotas.
A jugar, los pibes y pibas de la cuadra, los amigos en el recreo, la curiosidad que se pasaba como la pelota.
A estudiar, decenas de maestros y profesores.
A amar, entrañables mujeres que me quisieron y también las que me rechazaron.
A luchar, infinidad de compañeros y el legado de muchas resistencias.
A trabajar, laboriosos artesanos de los oficios por los que fui transitando, siempre transmitiendo su amor por las creaciones humanas.
En fin, y para no seguir con enumeraciones, nada hice solo, por generación espontánea, con mi único esfuerzo, a puro trabajo individual.
Soy resultado de interacciones, colaboraciones, esfuerzos colectivos, creación de múltiples tribus y el aporte de mi singularidad para darle el toque de estilo.
Pero ¡ojo! Ellos tampoco son meritócratas.
Son hijos de puta criados y educados en una enorme tradición de explotadores, esclavistas y usurpadores.
"No quiere tener poder. Quiere tener y poder", dicen los cínicos en la publicidad de Chevrolet
Y nosotros les respondemos cantando con la Bersuit: "tienen el poder y lo van a perder".
Pobreza CEO y creatividad comprada.
No esperés nada de esta mediocrecracia.
Román Mazzilli – 5 de mayo de 2016
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No soy meritócrata.
La vida me la dieron mis padres.
A nacer me ayudaron parteras y médicos.
A caminar, familiares varios.
A comer ellos también, junto con una mujer que colaboró cuidándome durante los primeros años.
A hablar, a escribir, a leer, todo un enjambre humano, que viene desde épocas remotas.
A jugar, los pibes y pibas de la cuadra, los amigos en el recreo, la curiosidad que se pasaba como la pelota.
A estudiar, decenas de maestros y profesores.
A amar, entrañables mujeres que me quisieron y también las que me rechazaron.
A luchar, infinidad de compañeros y el legado de muchas resistencias.
A trabajar, laboriosos artesanos de los oficios por los que fui transitando, siempre transmitiendo su amor por las creaciones humanas.
En fin, y para no seguir con enumeraciones, nada hice solo, por generación espontánea, con mi único esfuerzo, a puro trabajo individual.
Soy resultado de interacciones, colaboraciones, esfuerzos colectivos, creación de multiples tribus y el aporte de mi singularidad para darle el toque de estilo.
Pero ¡ojo! Ellos tampoco son meritócratas.
Son hijos de puta criados y educados en una enorme tradición de explotadores, esclavistas y usurpadores.
"No quiere tener poder. Quiere tener y poder", dicen los cínicos en la publicidad de Chevrolet
Y nosotros les respondemos cantando con la Bersuit: "tienen el poder y lo van a perder".
Pobreza CEO y creatividad comprada.
No esperés nada de esta mediocrecracia.
Román Mazzilli – 5 de mayo de 2016