Star Trek en la Empresa: Llevame a la holocubierta

Hoy, mientras disfrutaba de una conversación relajada con algunos compañeros después del trabajo y compartíamos cómo nos habían ido los últimos días, me vino a la mente el episodio de #StarTrek: DS9 titulado "Llévame a la holocubierta". Si has leído algunos de mis artículos anteriores, sabrás que me gusta reflexionar sobre capítulos de esta icónica franquicia para extraer lecciones aplicables al entorno laboral. Este episodio ha sido una referencia valiosa para mí en momentos de derrota, enseñándome cómo aceptarla con deportividad. Al volver a verlo hoy, he encontrado en la historia de Sisko y su tripulación una trama más profunda, mostrándome nuevas perspectivas que ofrecen herramientas útiles tanto en mi vida profesional como personal.

En el episodio, Sisko acepta un desafío de béisbol propuesto por su antiguo rival de la Academia, el Capitán vulcano Solok. Este reto despierta en Sisko un intenso sentido de competencia, el cual se transmite a toda la tripulación de la estación DS9. Cuando se maneja de manera adecuada, la competencia puede ser una herramienta poderosa. Organizar actividades competitivas en el entorno laboral, como torneos de oficina, concursos de habilidades o juegos de mesa, puede motivar a los empleados a esforzarse más y colaborar hacia objetivos comunes.

Además de enfrentarse a Solok en el campo de béisbol, Sisko arrastra los fantasmas de una antigua rivalidad. Durante su tiempo en la Academia de la Flota Estelar, Sisko fue derrotado por Solok en un combate de lucha, un evento que dejó una cicatriz emocional. Solok, utilizó esta derrota para demostrar la superioridad de la lógica vulcana sobre la emoción humana, recordándole constantemente a Sisko su fracaso. Este recordatorio no solo avivó la rivalidad, sino que también reforzó la percepción de que los vulcanos, con su lógica fría, eran superiores a los humanos guiados por sus emociones. Esta rivalidad, por tanto, se convierte en un eco persistente de un pasado en el que las habilidades de Sisko fueron cuestionadas. Este conflicto interno lo impulsa a buscar redención a través del béisbol, quiere ademas de ganar, reivindicar su orgullo personal.

Esta obsesión de Sisko por vencer a Solok afectó negativamente su liderazgo del equipo. Su enfoque desmedido hacia la competencia generó tensiones entre los miembros del equipo. Este no es el Capitán que se ha enfrentado al Dominio en innumerables ocasiones; en este momento, se revela una vulnerabilidad que afecta su trato con otros miembros de la tripulación, especialmente con aquellos que son menos hábiles o que intentan recordarle que, en última instancia, es solo un juego. Todos tenemos momentos en los que no estamos al 100%, y nuestras cicatrices emocionales pueden hacer aflorar una parte más irracional de nosotros mismos. Esto no es necesariamente negativo; simplemente es parte de nuestra humanidad.

Gracias a una conversación sincera con su pareja, Kasidy Yates, Sisko fue capaz de comprender y expresar sus sentimientos. Kasidy, al compartir discretamente las motivaciones de Sisko con el equipo, permitió que todos entendieran la relevancia personal del desafío para él. Esta apertura y transparencia fortaleció la unidad del equipo, A partir de esta revelación el Capitán de DS9 cambio su enfoque de liderazgo volviendo a ser el de siempre. Sisko permitió que incluso los miembros menos hábiles participaran plenamente. Dejó de lado su obsesión por ganar y se centró en la verdadera misión del juego, disfrutar, compartir buenos momentos, celebrar los pequeños logros, aprender y colaborar. En última instancia, Sisko derrotó al verdadero rival en el campo de béisbol, él mismo, su enemigo interior, aceptando sus propias debilidades y sacando lo mejor de cada situación.

Con este episodio me gustaría demostrar cómo la emoción puede triunfar sobre la lógica (pues el Capitán Solok me cae mal) pero no puedo, creo que mi parte racional no me quiere ayudar a vencerse a si misma. Lo que si puedo exponer es que aunque la lógica tiene su lugar en la toma de decisiones, es nuestra capacidad para conectar emocionalmente y comprender las experiencias y motivaciones de los demás lo que realmente fortalece los equipos y fomenta el éxito.

La lección aquí parece clara, en nuestro viaje como seres humanos, nuestras emociones son a menudo más relevantes y poderosas que la fría lógica. Y aunque a veces la parte racional de nosotros puede resistirse a aceptar esta verdad, lo importante es disfrutar el proceso y aprender a equilibrar ambos aspectos. Ya sea enfrentándose a fantasmas del pasado, apoyándonos en otras personas o simplemente escribiendo un artículo.