Suelta, deja que lo nuevo entre
Hace unos años me vino a buscar Marcial para incrementar su potencial y lograr una meta que tenía desde hace tiempo. Con las sesiones, fui observando que tenía muchas obsesiones con su pasado, culpaba a decisiones mal tomadas en los años anteriores, culpaba a personas que lo habían afectado o mal influido, así como decía "es que las circunstancias no me dejan avanzar".
Observé como venía cargando peso muy grande, un cúmulo de situaciones que le impedían ver su presente y por lo que con menor razón podía ver un futuro.
Para sorpresa y al llegar al análisis físico de su espacio (su recámara), estaba llena, atiborrada de ropa, objetos (incluso repetidos) y un sinfín de cosas, de tal suerte que su clóset estaba literalmente vomitando de ropa, incluso tenía ropa con su etiqueta. Estaba comprando cosas para llenar un vacío, pero lejos de llenar un vacío no daba espacio a un nuevo comienzo, al contrario, tenía tan lleno su espacio, que literal no entraba un alfiler si quiera.
¿Qué crees que me decía Marcial a la hora de generar su plan de trabajo?
Simplemente ponía pretextos, no quería cambiar, se aferraba a su pasado, su mente no daba cabida a nuevas ideas, mucho menos a nuevas acciones. Claramente tenía lo que conocemos como "Resistencia al cambio".
Siendo pragmáticos, Marcial no tenía espacio de movimiento para hacer un cambio, por eso no cambiaba.
Iniciamos ordenando físicamente su cuarto, trajimos esas bolsas negras grandes para basura y empezamos a sacar todo aquello que estaba de más, que estaba repetido, que no había usado en más de un año.
Vi en su rostro primero una gran negación, me daba razones para no tirar nada. ¿Quieres seguir igual? ¿No deseas un verdadero cambio en tu vida?
Si, si quiero me dice, pero tengo miedo, siento mucho miedo, lo que tengo es lo que he hecho durante años, es lo que me da consuelo, al menos tengo algo me dice.
¿Esto que hoy tienes te ha funcionado?
No, por eso estoy aquí.
Entonces tienes que soltarlo, sólo soltando lo que hoy tienes tendrás espacio para que lo que de verdad quieres pueda entrar, dos cosas no pueden ocupar el mismo espacio, dos sueños no pueden ocupar el mismo espacio, dos vidas no pueden ocupar el mismo espacio.
Es cierto, ya no quiero más esto, no es fácil Daishi, no es fácil.
Vamos, un paso a la vez.
Cuando puso toda, pero toda su ropa encima de su cama dijo con gran admiración "No puede ser, tengo demasiada ropa, no me había dado cuenta".
Hasta que puso todo en un sólo lugar pudo ver su realidad, empezó a sacar, sacar y sacar, se habrá quedado como con un 30% de su ropa, lo demás se llevó a donación.
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Tenía libros de cuando iba en la universidad, los donó a estudiantes, los donó todos, se dio cuenta que tenía más de 15 años de no abrirlos, jamás los iba a volver a abrir.
Al irse atreviendo a sacar las cosas viejas, las cosas que hoy no le eran útiles, en el pasado si lo fueron, como sus libros o su playera verde favorita de cuando era estudiante, su forma de observar la vida fue cambiando, tanto que empezó a dar espacio en su mente para nuevas ideas, nuevos hábitos y nuevas posibilidades.
Empezó a ver el cambio como una opción. Si al cambiar su cuarto cambió su perspectiva, su humor y su manera de pensar, ¿Qué pasará si cambio mis acciones, pensamientos y actitudes?
Hoy Marcial (que en verdad no se llama así, su nombre si comienza con M), vive en Guadalajara, es director de ventas de una compañía de tecnología y está feliz, porque aprendió que soltando lo viejo, lo que ya no le sirve, le da a su mente, a su espacio y a su vida una nueva posibilidad.
Ya no te aferres a tus historias, ya no te aferres a tu pasado, hay personas que me han dicho "No puedo, me costó mucho dinero, tiempo y esfuerzo ¿Cómo lo voy a soltar?".
Si no sueltas no habrá cambio, si no sueltas todo seguirá igual, porque lo fácil es soltar las cosas materiales, lo difícil es soltar tus viejos hábitos, tu miedos que te han acompañado por años, solo que, la única manera de cambiar, es literalmente cambiándolos.
Cambiar tus viejas creencias por nuevas que te lleven a darte cuenta que puedes hacerlo, cambiar tus viejas acciones que te han llevado al fracaso, por nuevas acciones que te lleven al triunfo, cambiar esa camisa vieja que te trae malos recuerdos por una nueva que te traiga nuevas aventuras.
Hasta que te atrevas a cambiar tu vieja vida por una nueva, tendrás la vida que en verdad deseas.
Esto aplica a nivel personal, profesional y empresarial.
Inicia con cambios físicos, visibles y tangibles, para así como segundo paso inicies con los cambios personales, con tus pensamientos, hábitos y acciones, para con ello logres nuevos resultados.
Si en algo te puedo servir, será un placer trabajar contigo.
Daishi Murano / Coach en Desarrollo Empresarial y Liderazgo.