En la transición hacia el siglo XXI, las empresas enfrentan un entorno empresarial en constante cambio, donde muchas que eran líderes hace una década han sufrido retrocesos significativos. La creciente competencia regional y global, junto con una demanda del mercado por altos niveles de servicio y calidad, ha transformado la forma en que las empresas deben operar.
Las corporaciones tradicionales suelen ser estructuradas verticalmente, organizadas por funciones específicas (compras, producción, ventas), lo que genera varios problemas:
- Acumulación de Inventario: Cada función busca optimizar sus costos, lo que puede resultar en exceso de inventario a lo largo de la cadena.
- Falta de Transparencia en Costos: Los costos de los flujos de materiales entre funciones no son fáciles de medir, lo que dificulta una comprensión clara de los costos asociados a diferentes clientes.
- Fragmentación de Procesos: Las organizaciones funcionan en silos, lo que lleva a ineficiencias y pérdida de efectividad competitiva.
- Múltiples Puntos de Contacto para el Cliente: Los clientes interactúan con diferentes departamentos, lo que complica la atención y gestión de sus necesidades.
Por otro lado, las corporaciones horizontales están organizadas en torno a procesos y son más flexibles y rápidas en su respuesta al mercado. Este modelo favorece la creación de equipos multifuncionales que pueden gestionar el flujo de trabajo de manera más eficiente y centrada en el cliente.
Para superar las barreras a la integración de la cadena de suministro, se sugieren las siguientes estrategias:
- Adopción de un Enfoque Horizontal: Transformar la organización de un modelo vertical a uno horizontal, centrado en procesos, para mejorar la colaboración y la agilidad. Esto implica la creación de equipos interfuncionales que gestionen el cumplimiento de pedidos como un proceso integral.
- Implementación de un Sistema de Gestión de Pedidos del Cliente: Este sistema debe vincular flujos de información y materiales, garantizando que la producción y las compras estén alineadas con las demandas del mercado. Se deben integrar pronósticos y planes de requerimientos para un cumplimiento efectivo.
- Formación de Grupos de Cumplimiento de Pedidos: Crear equipos dedicados que agrupe a las personas clave en el proceso de gestión de pedidos. Esto mejora la comunicación, la resolución de problemas y reduce los tiempos de ciclo.
- Desarrollo de Competencias y Capacidades Centrales: Evaluar y reforzar las competencias que diferencian a la organización de sus competidores, enfocándose en la mejora continua y en la creación de valor para el cliente.
- Cambio Cultural hacia la Colaboración: Fomentar un cambio cultural que valore la cooperación entre funciones y la orientación al cliente como elementos esenciales para el éxito organizacional.
Implementar estas recomendaciones permitirá a las empresas mejorar su eficiencia, reducir costos y, en última instancia, ofrecer un mejor servicio al cliente, alineándose con las demandas del mercado contemporáneo.
Escrito por: Alvaro Luna - www.xlog.pe