Surtidores llegan a su punto de inflexión
Los beneficios del etanol marcaron el Primer Congreso de Surtidores de Bolivia. Se vienen mejoras en las comisiones por venta de biocombustibles.
Hasta la anterior semana, el rubro de los surtidores de combustibles en el país, aglutinados en la Asociación Nacional de Comercializadores Privados de Hidrocarburos (Asosur), era considerado el último y menos representativo del eslabón de la cadena de los hidrocarburos en Bolivia.
Ha tenido que ser la implementación del nuevo combustible Súper Etanol 92, el 1 de noviembre, la que mueva las estructuras de esa cadena y que esgrima los remotos pedidos de las 740 estaciones de servicio que se reunieron la pasada semana en Santa Cruz, en el Primer Congreso Nacional de Propietarios de Estaciones de Servicio, bajo el lema “Coyuntura y desafíos de las estaciones de servicio, frente a la nueva Política de Hidrocarburos”.
Sin duda, el plato fuerte fue la comercialización de la gasolina aditivada con alcohol anhidro en 12%. Cerca de 200 representantes de los surtidores del país estuvieron atentos a los detalles brindados por expertos de la talla del boliviano Joaquín Dabdoub Paz, director del Laboratorio para el Desarrollo de Tecnologías Limpias de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), o de Renzo Lercari Carbone, presidente de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú.
La oportunidad también fue propicia para la realización de la primera Feria de Proveedores, que ofrecieron insumos y equipos para las estaciones de servicio, en el Centro de Convenciones de Fexpocruz.
PEDIDOS Y COMPROMISO
Hace 12 años que los surtidores bolivianos perciben una comisión por venta de combustible, de Bs 0,22 por litro de las gasolinas Premium y Especial, y Bs 0,18 por litro de diésel comercializado. Desde hace varios años, Asosur plantea que esas comisiones sean revisadas, ya que los costos de operación han crecido considerablemente, sobre todo por la carga social que surge en el pago del personal, sobre todo cuando se tiene en puertas el pago del Segundo Aguinaldo.
La presidente de Asosur, Lily Fiorilo, en la última jornada del congreso y en presencia del ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, agradeció la simplificación de controles a través del sistema B-Sisa, que antes de su implementación derivaban en onerosas sanciones para los surtidores.
Así también -a nombre del sector- manifestó su complacencia por el margen por la venta del Súper Etanol 92, que a partir del 1 de noviembre es de Bs 0,28 por litro, y por tratarse de un combustible “no subvencionado” estará indexado al resultado que arroje la fórmula que incluye el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI)), el alcohol y el azúcar para consumo interno, según lo explicado por autoridades de la ANH y del Ministerio de Hidrocarburos.
“Le vamos a hacer llegar las conclusiones que vamos a tener para que ustedes puedan evaluar y podamos sacar un borrador que nos lleve a tener mejores días y mejores decretos que nos ayuden a trabajar, especialmente con el tema de la seguridad jurídica, que es algo que ya lo hemos adelantado y sabemos que hay un compromiso: que hasta fin de año vamos a poder tener los resultados que esperamos”, dijo Lily Fiorilo dirigiéndose al Ministro de Hidrocarburos.
“Sabemos que son tiempos difíciles, que nuestra comisión está ahí (congelada), pero hemos apostado por apoyar al país (...)”, agregó Fiorilo, a tiempo de manifestó el apoyo en la disminuir la subvención de los carburantes a través de la conversión del transporte público a gas natural vehicular (GNV).
EL CONGELAMIENTO
El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, durante su intervención explicó que el parque automotor boliviano en 2005 era de 700 mil vehículos y que a 2018 circulan en el país 1,8 millones. En ese sentido, admitió que las estaciones de servicio han estado a la altura de ese crecimiento y no dudó en el acompañamiento del ingreso del Súper Etanol 92, como también lo será con el biodiésel -en los próximos meses- y con el gas natural licuado (GNL), que se integrará a la matriz de carburantes, principalmente para el transporte interprovincial e interdepartamental.
“Entonces el desafío de las estaciones de servicio va ser mucho más. En los próximos meses tendremos que seguir trabajando con Asosur para incrementar sistemas de distribución dispenser a tanques de biodiésel, pero también de GNL”, sostuvo Sánchez.
Afirmó que para ello se implementarán los “Corredores Azules”, es decir, los surtidores -de Asosur y YPFB- de GNV, y los corredores verdes, de los biocombustibles.
Sin embargo, en conversación con Energy Press, Luis Alberto Sánchez, puntualizó que los márgenes de ganancia de los surtidores, por concepto de Gasolina Especial, Gasolina Premium y Diésel se mantendrán congelados y que la “gran oportunidad” de nivelación de esas comisiones se presenta en los nuevos combustibles alternativos.
“En la gasolina y el diésel ellos tienen un margen de (Bs) 0,19. Pero en los combustibles alternativos, hoy etanol, mañana biodiésel, pasado mañana GNL, van a tener alrededor de (Bs) 0,26. Pienso que eso va hacer que la economía de las estaciones de servicio va a estar garantizada”, ponderó.
En relación al precio del Súper Etanol 92, el director General de Comercialización, Transporte y Almacenaje del Ministerio de Hidrocarburos, Marcelo Velásquez, destacó que a partir del 5 de diciembre se hará una “actualización” del precio, tomando en cuenta el precio del crudo WTI, pero que se “suavizará” el impacto y la subida o bajada será de más o menos 1 centavo.
Sobre el marco regulatorio que norma el funcionamiento de las estaciones de servicio, Velásquez propuso realizar una evaluación integral sobre los programas para mejorar el servicio, las intervenciones y sanciones. En cuanto a los fletes de transporte, que YPFB devuelve a los surtidores a partir de los 35 kilómetros desde la refinería, la autoridad sostuvo que se realizan los análisis económicos en el caso del Súper Etanol 92: “Estamos en periodo de percatarnos de estos pequeños grandes detalles”, dijo.
DERRIBANDO MITOS SOBRE EL ETANOL
El experto boliviano Miguel Joaquín Dabdoub Paz, fue el encargado de “derribar” los mitos que en poco tiempo se construyeron en Bolivia sobre la gasolina aditivada con alcohol anhidro.
Se refirió a un supuesto comunicado de una reconocida marca alemana de vehículos, que recomendaba a sus clientes no usar una mezcla de 12% con gasolina -sino 10%-, pero que a las pocas horas un conjunto de concesionarias aclararon que el nuevo combustible era apto para sus vehículos. “¿De dónde viene el miedo? De la falta de conocimiento”, se preguntó y se respondió al mismo tiempo.
Citó, por ejemplo que hace dos años Argentina autorizó el uso del etanol en 12% en la gasolina; Donald Trump recientemente lo hizo subiendo el porcentaje del 12 al 15% y en Brasil desde 1971 se ha subido gradualmente hasta llegar al 27,5%, aunque con el desarrollo de motores Flex Fuel, algunas marcas pueden utilizar 100% de etanol.
Dabdoub realizó una serie de recomendaciones a los propietarios de los surtidores, especialmente en el drenaje del agua que se condensa en los tanques de almacenaje, dado que el etanol absorbe agua especialmente en las noches.
Por su parte el peruano Renzo Lercari Carbone, aclaró que el etanol es un “detergente” de motor, por lo que el propietario del vehículo debe realizar una limpieza de su tanque, especialmente si es un modelo antiguo.
También planteó las medidas de seguridad para los surtidores, para lo cual se debe invertir e informar a los clientes acerca de los cuidados que se deben adoptar. El etanol, al producir una llama incolora, es casi imperceptible al ojo humano. En Perú -indicó- el “gasol” tiene una mezcla del 7,8% de etanol.
En síntesis, los expertos coincidieron que Bolivia llega a la era del etanol “preparada”, gracias a las experiencias de otros países como Brasil, con amplia experiencia en la producción y consumo de este carburante.