Sustentabilidad en la industria de seguridad
El pasado 12 de septiembre tuve la oportunidad de participar como expositor en un panel organizado por ALAS (Asociación Latinoamericana de Seguridad), empresa líder de la industria de seguridad en América Latina y el Caribe y para quienes reitero mi agradecimiento por la inclusión en esta iniciativa.
El tema era contundente, la sustentabilidad como una iniciativa clave y sobre todo rentable para la seguridad electrónica. En lo personal me llama la atención el interés que despierta la sustentabilidad en sectores o productos de nicho, que tradicionalmente no se preocupaban porque sus operaciones o productos fueran sustentables al tener impactos poco relevantes, en comparación de otras industrias o empresas. No obstante y para mi fortuna, esto ha cambiado y prevengo que cambiará aún más.
Erróneamente se piensa que la sustentabilidad es responsabilidad de aquellas compañías, que por su tamaño o por su giro tienen los mayores impactos, por ejemplo, la minería, cemento, petróleo y gas, entre otros. Sin embargo, claro que existen áreas de oportunidad para las compañías de otros sectores. En este sentido, en el marco de mi participación se destacaron los siguientes temas en los que la industria de la seguridad puede enfocar sus esfuerzos:
- Selección de materiales
- Economía circular
- Desempeño energético del producto
- Huella de carbono
- Desempeño ambiental de los proveedores
- Declaraciones ambientales de producto (EPD)
- Comunicación del desempeño no-financiero
Y es que ya hay muchas organizaciones que están implementando planes de acción en dichas temáticas, por ejemplo, grandes proyectos como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) están detonando un nuevo mercado, al estar contratando proveedores cuyos productos cuenten con declaraciones ambientales de productos (EPD). Esto contribuirá en alcanzar los niveles más altos de sustentabilidad, por ejemplo al obtener la certificación LEED Platino. Destaca como algunas empresas procuran reducir el material de empaque de sus productos, mejorar el diseño de sus productos al usar materiales de fácil reciclaje, así como llevar a cabo análisis de ciclo de vida. Otras tantas, buscan la eficiencia a través de la reducción de emisiones de su transporte y evitan el uso de sustancias dañinas para el medioambiente.
Sin duda me alegró bastante conocer el estatus del panorama en este sector, y mi opinón sigue encaminada a que la sustentabilidad es una responsabilidad compartida de todos los que formamos parte de este ecosistema. Además, un hecho fehaciente y que aplica para todos los sectores y empresas es que la sustentabilidad puede generar beneficios económicos para las compañías, por lo que las organizaciones necesitan seguir siendo cada vez más selectivas en la elección de sus proveedores y por otro lado, los tomadores de decisiones clave en este ámbito deben estar conscientes de que todos los criterios que tengan en materia ambiental suman.
Ojalá que más sectores se den cuenta de lo que esto conlleva, que así sea.