Taekwondo a los 40

Sabemos que LinkedIn es una red profesional y que posiblemente un título como el que tiene este artículo no llama la atención al mundo profesional y empresarial, sin embargo, qué es lo que hace a un profesional, si no son las experiencias que vive cada día y que nos dejan a cada uno sabidurías y enseñanzas.

Lo cierto del caso es que yo a nivel personal siempre he sido sedentario, en la adolescencia le huía a la educación física y hacía coro en el colegio y en la universidad, y ya cuando no tuve esa obligatoriedad, simplemente me sentía cómodo. Sin embargo, sabemos que muchas personas como yo sienten ese empujón en algún momento que los lleva a animarse a iniciar nuevos retos, algunos por salud, otros por algún cambio fuerte en su vida, otros por amor, algunos porque por fin tienen el tiempo libre, y algunos por la famosa crisis de los 40, pero a la final la mayoría de nosotros nos impulsamos a grandes cambios en momentos de nuestras vidas. En mi caso fue mi hijo, con quién quise aprender más de este deporte que le gusta y a su vez poder compartir experiencias juntos y así empecé.

Como toda nueva experiencia al principio fue bastante dura, en especial, un sedentarismo tan largo y de repente empezar en un mundo basado principalmente en movimientos rápidos, ágiles, flexibilidad, y sobre todo saltos y puntería fue un impacto fuerte en mi cuerpo y mente. La primera clase que tuve mi hijo se quedó conmigo y veía cómo hacía mi clase, y tal como era de esperar a media clase tuve que sentarme, ahí tuve mis primeros dos empujones, un profesor que me decía "Descanse, respire y continúe", y un hijo de 5 años que me dijo "Tú viniste a sentarte o a hacer taekwondo?", ciertamente algunas palabras suaves y otras duras, pero que a la final me impulsaron a terminar la clase y que hoy día a día las recuerdo.

A nivel personal y profesional nos ocurre los mismo, hoy en día muchos emprendimientos nacieron porque simplemente de un día para otro tu ritmo de vida cambia abruptamente, puede ser la pérdida de un empleo, un cambio súbito de localidad, impactos de salud, etcétera, pero llega ese momento en tu vida en el que oyes una voz que te dice "Viniste a sentarte o a avanzar?".

Lo cierto es que para crecer, continuamente siempre aprendemos, nos transformamos, y descubrimos hasta donde somos capaces. La constancia, el trabajo duro y sobre todo el ánimo son nuestras mejores herramientas para la vida, pero sobre todo la manera en que unimos todos esos ingredientes, los amoldamos a nuestra vida y, sin descansar, avanzamos a nuestro destino. Al igual que en el taekwondo, a pesar de que las técnicas están dictadas, no todos lo hacen igual, en mi caso soy piernas cortas y se que con una patada no le llego a la cabeza al oponente, y si mi oponente es de piernas largas mi técnica sería combatir lo más cerca posible y evitar que pueda atacarme; de esta manera es la manera en que aplicamos nuestros talentos, no todos programamos igual, administramos igual o supervisamos igual, pero lo importante es conseguir la fórmula correcta que nos permita dejar esa huella en las acciones que realizamos a diario.

En este hermoso deporte el trayecto transcurrido entre la “Cinta blanca” y la “Cinta negra” sólo representa un proceso de preparación del practicante de Taekwondo, pero al llegar a “Cinta Negra” somos capaces y estaremos listo para empezar a recorrer el camino, con más herramientas y sabiduría, que serán utilizadas no solo en el arte que practicamos sino en la vida, convirtiéndonos en un mejor ser humano en la sociedad, buscando moldearse a sí mismo, transformándose y progresar, para esto debe continuar dando pasos y avanzando escalones. Ya siendo cintas negras los rangos Dan se agregan en formas de barras doradas o blancas por cada Dan, a medida que el practicante avanza, buscando la perfección.

Hoy ya soy cinta verde en taekwondo, he decidido seguir creciendo, especializándome y logrando cada día más. En mi vida profesional percibo varios tipos de cintas para diversas facetas de mi vida, en algunas siento que ya son cinta negra, en otras cinta blanca, pero lo importante es que siempre se puede seguir creciendo, aprendiendo, pero lo más importante disfrutando todo este proceso llamado vida.

Sigamos adelante y nunca nos detengamos.