Talleres de risoterapia: ¿Cómo hacer más divertida y grata la estancia en las residencias?

Determinadas circunstancias personales, sociales, sanitarias, a veces hacen que sea inevitable comenzar a vivir en una residencia. Pese al recelo que a veces supone, son diversas las ventajas que tiene seguir el camino en el que a partir de ahora comenzará a ser nuestro hogar.

Con las distintas ofertas de ocio que ofrecen las residencias se consigue que la estancia sea menos monótona e invariable, haciendo más amena y satisfactoria la permanencia en la misma.

Gracias a estas actividades conseguiremos mejorar la calidad de vida de los usuarios e incentivar un mayor envejecimiento activo.

No podemos pasar por alto los beneficios que aportan los talleres de Risoterapia en las residencias.

¿Qué es la Risoterapia?

Es una técnica terapéutica que está basada en los beneficios que ofrece la risa sobre nuestra salud, el bienestar general y la calidad de vida. Además, al ofrecer bienestar de manera inmediata es un buen ejercicio saludable, clave para el envejecimiento activo y para el desarrollo de emociones positivas y confort emocional.

Es una estrategia integral que se puede plantear de dos maneras:

• De fuera a dentro: hacer reír mediante dinámicas, juegos, ejercicios físicos de contacto.
• De dentro a fuera: a través de métodos y destrezas mentales que muestran cómo percibir e interaccionar en los acontecimientos diarios de una forma satisfactoria.

Es muy importante tener en cuenta que es necesario adaptar las distintas dinámicas a las diferentes características de los usuarios y terminar con una sesión de relajación y respiración.

¿Qué beneficios tiene?

Nos encontramos con una de las terapias más completas debido a sus múltiples beneficios a nivel físico, cognitivo y relacional. Reír aporta un gran poder estimulante y reconfortante a las personas que lo practican.

Beneficios físicos

• Ayuda en los procesos de digestión y eliminación.
• Mejora la función respiratoria e incrementa la oxigenación.
• Fortalece el corazón y acelera la circulación
• Disminuye el dolor por su efecto balsámico y analgésico debido a la liberación de endorfinas.
• Mejora los niveles de glucosa en sangre.

Beneficios psicológicos y sociales

• Ayuda a hacer frente y mitigar las complicaciones emocionales.
• Reduce la ansiedad y el estrés y mejora los síntomas de la depresión.
• Distrae de preocupaciones y corta los pensamientos negativos.
• Refuerza la autoestima.
• Contribuye a afrontar positivamente los problemas de la vida diaria.
• Potencia las capacidades intelectuales.
• Facilita la comunicación, la unión e integración en el grupo.
• Ayuda a prevenir conflictos y hace disminuir los niveles de agresividad.

Si el humor, los juegos y las risas se instalan en la vida de las residencias nuestros mayores se sentirán más alegres, enérgicos y vitales; estarán recibiendo la mejor medicina preventiva.

Leslie Gibson, autor de un servicio humorístico en el Morton Plant Hospital (Florida) llamado los “carritos cómicos”, trata de amenizar y distraer a los pacientes y alejarlos psicológicamente del dolor y la ansiedad. 

Una sonrisa no cuesta nada, pero da mucho.

Enriquece a quienes la ofrecen. Dura un instante,

pero en ocasiones su recuerdo dura eternamente.

Nadie es lo bastante rico o poderoso como para poder

prescindir de ella, ni nadie es lo bastante pobre como

para no poder enriquecerse con ella.

Una sonrisa crea felicidad en el hogar, fomenta

la honradez en los negocios y es la piedra angular de la amistad.

Puede estimular al fatigado, reconfortar al desanimado,

alegrar al triste, y es el mejor antídoto natural contra los problemas.

Pero no se puede comprar, mendigar, prestar o robar,

ya que no tiene ningún valor hasta que se da.

Cuando alguien esté demasiado cansado para sonreírle,

sonríale usted. No hay nadie más necesitado de

una sonrisa que quien no tiene ninguna que ofrecer.

Leslie Gibson

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El día 29 de abril se celebra el Día de la Solidaridad Intergeneracional para dar luz a la importancia que tiene esta aproximación tan enriquecedora para mayores y niños. Entonces, ¿por qué no hacer en las residencias Talleres de Risoterapia Intergeneracional?

Este acercamiento entre generaciones tiene múltiples beneficios para ambos y, si a esto le añadimos las mejoras que se consiguen con la Risoterapia, la combinación será cuanto menos beneficiosa.

“Nunca sucedió nada bueno en este planeta que no empezara por hacer reír a algunos” Charles Dickens