¿Te agobia la gestión de tu negocio? Aprende a delegar para vivir mejor
Uno de los mayores problemas que solemos tener los empresarios es la falta de tiempo.
Normalmente nos faltan horas en el día para todo lo que queremos hacer, y no digamos para dedicarlas a nosotros mismos y a los nuestros. Una forma esencial de ganar tiempo en tu vida laboral para dárselo a tu vida personal es delegar una gran parte de tus tareas. Con esto mejorará tu calidad de vida y tu familia y tu salud lo agradecerán.
Soy consciente de que no es fácil delegar, pero hay que ser proactivo y tener claras tus prioridades.
Si aún no tienes clara la necesidad de delegar, piensa, por ejemplo, en el entrenador de un equipo de fútbol de élite. En su gestión del equipo, el entrenador suele encargar parte del tiempo de entrenamiento a su segundo. Además, todo lo relativo a la forma física de los jugadores se la encarga al preparador físico. Del estudio de los rivales y de posibles jugadores interesantes se encargan los analistas o scouters y todo lo relativo al equipamiento deportivo lo gestiona el utillero.
Si piensas en tu empresa como un equipo de fútbol, te darás cuenta de que tu día a día no es muy diferente del entrenador. Como él, debes rodearte de un equipo de colaboradores en los que puedas confiar aquellas tareas que representan demasiado tiempo para ti, bien porque no te gustan o bien porque no se te dan lo suficientemente bien.
¿Por qué delegar tareas en tu equipo?
En primer lugar, y casi lo más importante, porque mejorará tu calidad de vida y aprovecharás mejor el tiempo, tanto en la empresa como con tu familia.
En segundo lugar, porque mejorará la relación con tus empleados. Al delegar en cualquier miembro de tu equipo le estás dando confianza, le haces sentir importante y esto le motivará y le hará sentirse valorado.
En tercer lugar, porque aumentará la productividad en la empresa. Tú dejarás de estar agobiado por todo lo que hay que hacer, con el riesgo de dejar de lado algo importante, y si se delega cada tarea en la persona mejor preparada para ella, se hará mejor y en menos tiempo.
Consejos para delegar en tu equipo
Antes de darte unos consejos, el primer paso que debes dar es perder el miedo a delegar. Delegar tareas no significa dejarlas al azar ni ignorarlas, sino confiar en el trabajo en equipo.
- Reúne un buen equipo de trabajo. Debes rodearte de personas de confianza, capacitadas y con buena actitud.
- Facilita toda la información posible. Para delegar en los miembros de tu equipo y que puedan responder a lo que les pides, debes darles toda la información necesaria para que lleven a cabo sus tareas con éxito. Cuanta más información tengan, mejor y más rápido llevarán a cabo lo que se les encargó.
- Involucra a tu equipo en la empresa. Delegar no significa quitarte de encima los marrones para que los haga otro, sino encargar tareas que aporten beneficio a la empresa y que motive a tu equipo a mejorar cada día.
- Supervisa las tareas. Comprueba con regularidad la evolución de las tareas delegadas y ofrece tu ayuda en caso necesario. Lo ideal es planificar de inicio las fechas de revisión de cada tarea e ir dando feedback.
- Agradece y reconoce el cumplimiento. Para ser un buen líder y tener a tu equipo motivado y contento, debes reconocer el trabajo bien hecho. Felicita y/o premia económicamente a todos aquellos que lo merezcan por haber desarrollado sus tareas con efectividad.
Delega y vive mejor
Ya tienes todas las claves para empezar desde hoy a delegar en tu equipo.
Si te decides a ello, y espero que así sea, verás cómo tu relación con ellos mejorará y crearás un ambiente de trabajo perfecto. Y ello redundará en una mejor calidad de vida para ti, para los tuyos y para tus empleados.
Si me sigues desde hace tiempo, sabrás que para mí el concepto de felicidad es muy importante en el ámbito laboral. Con ansiedad y estrés es muy complicado vivir feliz, así que…
¿Por qué no delegas tareas y te quitas de encima muchas de tus preocupaciones?
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5 añosEfectivamente Miquel Pino uno de los problemas que arrastran muchas empresas es la verticalidad de su estructura organizativa. La negativa a delegar nace del miedo infundado a perder el control en algunos casos y a la falta de confianza en el equipo en otros. Todo ello hace que nuestras empresas sean ineficientes, que el núcleo de decisión esté muy concentrado y sobresaturado y que los empleados se sientan profundamente desmotivados y desvinculados de la empresa. Cambiar esta mentalidad parte de una profunda reestructuración de las organizaciones de arriba abajo y de abajo arriba. Todo ello parte del hecho de "tomar consciencia" del problema. Con responsabilidad, pero sin miedo a realizar los cambios que sean necesarios para lograr un equipo cohesionado y eficaz.