“NO TE LIMITES POR MIEDO A LOS IMPUESTOS”
El tema de los impuestos es uno de los que más nos preocupa a todos, pero a los emprendedores es algo que definitivamente les quita el sueño.
Pero si de entrada nos enfocamos en pagar pocos impuestos, entonces desde un inicio nos estamos limitando nosotros mismos, porque los impuestos son proporcionales a nuestros ingresos. No, no trabajo para el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, ni le estoy haciendo un comercial al Estado para que pagues más impuestos. Pero si estamos emprendiendo debemos hacerlo con visión a largo plazo y con planes de crecimiento ilimitado.
Debemos tener una visión a largo plazo. La cantidad de impuestos que paguemos evidenciará nuestro estatus económico. Y en los negocios esto es de suma importancia. ¿Qué se te viene a la mente cuando ves que una persona paga una gran cantidad de dinero por un Smartphone? Estoy seguro que una de las respuestas es que “esa persona gana bien”. Eso mismo pasa cuando una empresa paga bastantes impuestos.
La legislación Nicaragüense permite que las personas puedan pagar el Impuesto sobre la Renta (IR) de su actividad económica y el Impuesto al valor Agregado (IVA) bajo regímenes simplificados, mediante el Impuesto de Cuota Fija mensual. Esto es beneficioso si se tiene una visión cortoplacista y sin planes de crecimiento.
Los regímenes simplificados nos limitan y no permiten que llevemos nuestro emprendimiento a otro nivel. ¿Por qué digo esto? Porque para estar inscritos en la Administración Tributaria bajo este régimen simplificado de cuota fija se debe ser Persona Natural y los ingresos mensuales por ventas deben ser iguales o menores a cien mil córdobas (unos tres mil trescientos dólares) ¿Cómo llegar a ser una empresa trascendental con estas limitaciones? No hay manera. Lo peor es que somos nosotros mismos los que escogemos estar en cuota fija. Somos nosotros mismos los que nos limitamos. No son las leyes ni el Gobierno.
Estar pagando Impuesto de Cuota Fija también afecta a la hora de querer hacer negocios con potenciales inversionistas o apalancamiento financiero. Por ser cuota fija no estás obligado a llevar una contabilidad formal, y seamos sinceros, no la vas a llevar voluntariamente. Tampoco tienes declaraciones de impuestos donde se reflejen las rentas generadas por tus ingresos, ni se puede evaluar cuanto has crecido en los últimos meses o años. Si estas pagando impuesto de cuota fija, es porque no tienes ventas mayores de cien mil córdobas al mes. Es decir que no ganas bien ¿Quién va a querer invertir en tu negocio o darte un financiamiento?
Por si fuera poco, el Impuesto de Cuota Fija, no permite deducciones de gastos. Se debe pagar la cuota fijada sin importar los egresos del negocio. Peor aún, no importa que no haya ingresos, igualmente se paga el impuesto. En cambio, si pagamos nuestros impuestos conforme el régimen general, sí podemos deducirnos una serie de gastos, desde salarios hasta las pérdidas por robo (sustracción o apropiación indebida) de los elementos invertidos en la producción de la renta gravable, podemos deducir las rebajas y descuentos que sean utilizados como política comercial. Incluso las pérdidas sufridas por el negocio en un año pueden ser deducidas en los años siguientes.
Además en el régimen general el Impuesto sobre la Renta (IR) de actividades económicas, debe pagarse anualmente mediante anticipos y retenciones en la fuente a cuenta del IR, y en caso que los anticipos, retenciones y créditos excedan el importe del IR a pagar, el saldo a favor que se origina podemos aplicarlo como crédito compensatorio contra otras obligaciones tributarias que tengamos. Y si después de cualquier compensación resultare un saldo a favor, entonces la Administración Tributaria aprobará que nos sea reembolsado.
Estoy seguro que la mayoría de negocios que pagan el Impuesto de Cuota Fija pagarían menos impuestos al año si estuviesen bajo el régimen general. Y no estarían limitados en ningún aspecto. ¿Entonces porque registrar nuestro negocio bajo el régimen de Impuesto de Cuota Fija?
“Santiago, pero este sistema beneficia a miles de micro negocios”. Sí, puede ser, y no estoy en contra del Impuesto de Cuota Fija. Lo que digo es que si quieres llegar a los niveles a los cuales vale la pena llegar, a los niveles donde todo el esfuerzo, trabajo y dedicación se ven recompensados, debes olvidarte de la Cuota Fija. Constituye tu micro, pequeña o mediana empresa, la que sea, pero pensando en grande y regístrala bajo el régimen general para el pago de impuestos, y que te permita tener una estructura corporativa, en la que puedan participar nuevos socios e inversionistas, y que pueda ir creciendo ilimitadamente.
No te limites, no limites tu negocio o empresa. Enfócate en generar más dinero, no en pagar menos impuestos. La lógica, las matemáticas y las finanzas nos dicen que si estamos pagando más impuestos debido al aumento de nuestros ingresos, entonces las ganancias que estamos obteniendo son mayores que las que hayamos obtenido en el pasado.
Escrito por Santiago Estrada
Abogado y Notario Público.