Te quedan muy pocos años de calidad de vida. Sorry…

Siento ser tan franco y rotundo en un día tan maravilloso como es el día de Navidad pero quiero que sirva para hacerte reflexionar. Pienso, reflexiono y luego veo la calidad de mi futura existencia. Los siento, Descartes, los tiempos han cambiado.

El mundo empresa requiere de líderes comprometidos, inspiradores y que tengan salud mental y corporal. Mens sana in corpore sano.

El compromiso muchas veces viene por la inercia, por el “buenrollismo” de la organización, por el miedo a pisar fuera de la zona de confort, por el sueldo abultado o por más factores variopintos.

Ser un líder inspirador requiere de más esfuerzo, pero con ganas, actitud y aptitud se puede lograr.

La salud mental y corporal ya es otro cantar. Después de miles de horas de formación y trans+formación me he dado cuenta que los líderes procrastinan en el arte de cuidar nuestro templo y nuestra llama. No vamos a vivir 200 años, y eso muchas veces se nos olvida. Es la tarea pendiente de personas que tienen agendas kilométricas, compromisos infinitos y un vacío emocional directamente proporcional.

Estar equilibrado significa cuidar todos los factores que influyen en nuestra vida y la gente no sigue a líderes desequilibrados, salvo que vivas en dictadura. Vivir equilibrado implica muchas cosas, pero te haré una sencilla reflexión: después de dar una formación de 4 meses a 200 directivos, el 80% tenían alertas sonoras en sus teléfonos ¿inteligentes?, smartphones, yo hace tiempo que lo silencié, decidí volver a tomar el control de mi vida, volver a decidir que yo mandaba sobre el teléfono y viceversa, y desde ese momento con ese simple paso mi vida cambió en mayúsculas. ¿Y tú?

Si coges un “metro”, el clásico medidor que todos tenemos perdido por casa y que nunca aparece cuando lo necesitamos (justo al contrario que lo que sucede con Hacienda) y que como te despistes te guillotina un dedo con facilidad…, y lo alargas hasta más o menos 80cm, esperanza de vida media en España, aproximadamente.

Luego, te vas al centímetro 16, una edad en la que ya gozamos de libertad, de capacidad de decisión, de pequeños primeros triunfos y fracasos, una edad desde la que ya atesoramos recuerdos. Y hormonas.

A continuación señalamos el centímetro 65, una edad a partir de la cual la calidad de vida ya no es del 100%, seamos claros, y he sido generoso (y lo sabes) y aunque duela, mira la distancia desde tus 16cm hasta los 80 cm y sitúa ahora tu edad actual, en centímetros.

Podrás ver cuánto tiempo llevas recorrido con calidad de vida y cuanto te queda. Será una bofetada de realismo para entender que no somos eternos, menos Jordi Hurtado, y que ahora cada minuto recobra más importancia del que tiene en tu vida en estos momentos.

Es Navidad, y es tiempo para apreciar que no nos quedarán infinitas ocasiones para disfrutar de nuestros seres queridos en tiempos tan sensibles. Es tiempo para ver que depende de cómo cuidemos nuestra salud esa distancia en centímetros podrá alargarse, o acortarse…

Es tiempo para entender, que cada centímetro que avancemos se nos pagará más por el valor y el expertise que aportemos que por el trabajo puramente físico. Es tiempo para recapacitar, para actualizarse, para seguir aprendiendo y para saber monetizar los centímetros que tenemos por delante.

Es tiempo de reflexión, es tiempo de disfrutar de los nuestros y es tiempo para entender que el liderazgo no es algo que solamente se practica en las empresas, se practica en casa, en la familia, con nuestros amigos y seres queridos y hoy es un día maravilloso para ponerlo en práctica y para reflexionar cómo queremos que sean los siguientes centímetros que tenemos por delante del metro de nuestras vidas.

Feliz Navidad.

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