NO TE RINDAS ALGO BUENO ESTA POR VENIR.
Una de las actividades que he desarrollado con pasión en mi vida ha sido el senderismo y la escalada en roca, desde mi infancia hasta hace no más cinco años cuando tuve que hacer un alto por un llamado de mi cadera izquierda.
La actividad de montaña me ha dado buena lecciones de vida, que he aplicado en todas las circunstancias que se me presente haciendo de estas experiencias lecciones de vida únicas que hoy quiero compartir, espero le sirva como me ha servido a mi.
Comenzando la década de 1990, durante la semana santa de 1992 estábamos soportando en Caracas una ola de calor que pasaba los 37 °C, tenía toda una semana de descanso de la oficina, decido entonces preparar todo mi equipo de montaña para hacer un trekking en solitario a la sierra nevada de Mérida, esta caminata consistía en una travesía que iba desde la estación de teleférico Loma Redonda (4000 msnm) laguna de los Anteojos, pico el Toro, pico el León, cresta de Gallo y como destino pico Espejo (4765 msnm).
Llegue a Loma Redonda a las cuatro de la tarde y camine hacia la base del pico el Toro y León ambos son gemelos, levante mi campamento base, hice una comida y descanse, al día siguiente me desperté a las 6:oo am y después de comer inicie un ascenso al Pico el Toro y León picos de rocas hermosos de (4700 msnm) donde se observa toda la ciudad de Mérida, estuve haciendo fotografías y baje en la tarde hacia el campamento base, preparar la cena y descansar hasta el día siguiente.
Recomendado por LinkedIn
Al amanecer levanto el campamento y continuo la marcha al alto de la cruz y Cresta de Gallo y alcanzar el Pico Espejo de (4765 msnm) ese día jamás había pensado en la lección que me daría la Cresta de Gallo, eran las 2:00 pm y el sol estaba fuerte la percepción de calor era de 41 °C y llevaba dos litros de agua sumado al peso de mi mochila era en total unos 25 klgs. el pronóstico era desalentador con un sol que deshidrataba y cocinaba las neuronas, debía estar llegando al pico espejo al final de la tarde con esos dos litros de agua, mientras iba pasando las horas el agua se iba evaporando y el peso de mi mochila me aplastaba contra el suelo, literalmente iba subiendo por la cresta arrastrándome por el camino, descansaba tomaba agua y fotos, continuaba, mi altímetro marcaba 4500 msnm eran casi las 5:00 pm tenía un poco de taquicardia mi pulso se encontraba por encima de las 120 pulsaciones por minuto el agua se estaba agotando exploro la zona en busca de más y no veía lugar donde recargar, orinaba y el color era oscuro signo de riñones esforzándose, el cuerpo inicia una deshidratación progresiva la cual puedo medir por el color de mi orine, cefalea sostenida por la falta de oxigeno.
En este momento la mente ve la oportunidad de tomar el control y escucho una voz en mi interior que dice lo siguiente: "Que carajo hago aquí, pudiendo estar en mi casa, tranquilo viendo mi programa favorito y tomándome una bebida fría acompañado de mi gato" pero "Estoy en la Sierra nevada de Mérida, en la cresta rocosa de un puto Gallo que ni sé porque le colocaron ese nombre, protegiéndome del viento gélido que vienen del Pico Bolívar"
Aquieto mis pensamientos alrededor de las 8:00 pm y descanso hasta el día siguiente 5:00 am levanto la carpa y seguí marcha hacia pico Espejo, no paso ni un minuto cuando cruzando el camino veo un arroyo de agua salir entre unas piedras, que sorpresa ¿Por qué no lo vi ayer? llene mis botellas y seguí doscientos metros más adelante para llegar al pico Espejo.
Cumplida la meta solo falta hacer una reflexión de lo aprehendido en este viaje, todas las metas están llenas de dificultades que son parte del aprendizaje no trates de renunciar a las mismas por que se presenten estos obstáculos nos hacen más fuerte y resiliente para enfrentar nuevos retos y superarlos, ninguna meta es fácil.