Tele-medicina (parte II)
¿Cuantas noches ya estamos viviendo en forma solitaria y aislados? ¿Estamos en un sueño malo o vivimos una realidad brutal? Horas de encierro, comer solos, andar con miedo por la calle y saludar a todos desde lejos, con tapabocas todo el tiempo y el ritual del alcohol gel cada vez que tocamos algo. Entrar a la casa con la rutina de saneamiento y prevención de contaminación, parece un guión de una película de C-Fi futurista mala.
En realidad ahora ya no importan las teorías de como es que apareció el virus, o como es que llegamos a esta situación, lo que nos llena de preocupación es cuando va a terminar o cuando va a pasar. ¿Como vamos a seguir viviendo luego de que esta situación brutal se haya terminado?
¿Como se sigue adelante venciendo el miedo y la amenaza de un enemigo invisible pero muy poderoso? ¿Cuantas estrategias tendremos que inventar y cuantas costumbres tendremos que cambiar? ¿Cuanta gente va a despertar a esta realidad? No sabemos cuantas personas van a estar despiertas y cuantas van a seguir su rutina de vida como si nada hubiera sucedido. ¿Estás listo para adaptarte a los cambios que se vienen?
Te puedo contar desde mi experiencia cuan rápido cambió todo mi mundo. No vamos a analizar si es para bien o para mal, pues con sus matices claro-oscuros podemos salir renovados de esta cuarentena. Sin duda alguna, la manera de contar los días nos tiene que llevar a pensar y ser mas sabios. Si de alguna manera podemos aumentar la calidad de vida y el tiempo que tenemos en esta vida, debemos soñar y trabajar para conseguir lo que tanto anhelamos.
Hoy les comparto un sueño que tenemos con mi amigo @Fabio Carbalho, es una fase incial del proyecto que estamos desarrollando en #telemedicina con el equipo del Sanatorio Adventista de Asunción. Es una herramienta más para poder vencer al #Covid19. Si te ayuda, estamos trabajando en desarrollar algo que tal vez te sirva, estamos haciendo nuestra experiencia. Di.s nos bendiga y nos de sabiduría para triunfar en este combate.
Un fuerte abrazo.
Sergio Vergara