Telemedicina para la persona mayor - Claves para los nuevos pasos (II): Perspectivas de expertos

En la primera parte de este artículo, exploramos el potencial de la telemedicina para mejorar la atención a las personas mayores y el papel fundamental de la confianza en la adopción de estas tecnologías. Ahora, profundizaremos en las perspectivas de dos destacados expertos en salud digital, Gonzalo Baquero Sanz e Ismael Said Criado quienes han compartido sus conocimientos y experiencias en dos LinkedIn Lives

La telemedicina como estrategia de sostenibilidad

Según el Dr. Baquero, la telemedicina es una estrategia esencial para garantizar la sostenibilidad de los sistemas de salud ante el envejecimiento poblacional y el aumento de las enfermedades crónicas. Los cuatro pilares que propone – monitorización remota, consulta virtual, educación en salud y manejo de la medicación – ofrecen una visión integral de cómo esta tecnología puede transformar la atención al paciente.

Además, el Dr. Baquero destaca que la telemedicina no solo mejora la accesibilidad y la eficiencia, sino que también pone al paciente en el centro del proceso, empoderándolo y favoreciendo una mayor adherencia al tratamiento. Estos beneficios se ven respaldados por estudios que muestran una mayor satisfacción de los pacientes y una reducción de los costos sanitarios.

Desafíos y oportunidades

Por su parte, el Dr. Ismael Said Criado subraya la importancia de considerar las redes de apoyo y la alfabetización digital al implementar la telemedicina en personas mayores. Aunque reconoce que existe una brecha digital, también señala que esta no es una barrera insuperable y que, con el apoyo adecuado, la mayoría de las personas mayores pueden adaptarse a las nuevas tecnologías.

Ambos expertos coinciden en la necesidad de abordar las barreras socioculturales y tecnológicas que pueden limitar la adopción de la telemedicina. En este sentido, el Dr. Ismael subraya lo fundamental que resultan herramientas como el cuestionario CANVADOS para identificar a los pacientes más adecuados para el uso de estas tecnologías.

La telemedicina y la salud mental

La telemedicina no solo mejora la gestión de algunas enfermedades crónicas, sino que también ofrece un gran potencial para abordar problemas de salud mental, especialmente en personas mayores. El aislamiento social, la depresión y la ansiedad son problemas frecuentes en esta población, y la telemedicina puede facilitar el acceso a servicios de salud mental, reduciendo estigmas y aumentando la adherencia a los tratamientos.

El papel del telemonitoreo y la toma de decisiones

El telemonitoreo, al proporcionar una gran cantidad de datos en tiempo real, permite una toma de decisiones más informada y personalizada. Al analizar estos datos, los profesionales de la salud pueden detectar patrones y tendencias que podrían pasar desapercibidos en una consulta presencial, lo que permite una intervención más temprana y efectiva, alejarnos del paradigma que el único lugar donde podemos obtener datos del paciente son la propia consulta o las analiticas/examenes y acercarnos a una medicina donde los datos provengan del día a día de cada paciente, sus necesidades y cambios.

Conclusiones y próximos pasos

En definitiva, la telemedicina emerge como una herramienta fundamental para mejorar la atención a las personas mayores, optimizando recursos y adaptándose a las demandas de una población cada vez más envejecida. Las perspectivas de expertos como los Dres. Baquero e Ismael Said Criado han resaltando la importancia de un enfoque integral que considere tanto los aspectos tecnológicos como los sociales y culturales.

Es crucial fortalecer las redes de apoyo para facilitar la adopción de la telemedicina, especialmente en personas mayores. Herramientas como el cuestionario CANVADOS resultan fundamentales para identificar a aquellos pacientes que pueden beneficiarse más de estas tecnologías y adaptar las intervenciones a sus necesidades individuales. Asimismo, el telemonitoreo, al proporcionar una gran cantidad de datos en tiempo real, permite una toma de decisiones más informada y personalizada, superando las limitaciones de las consultas presenciales.

Es fundamental invertir en la formación de profesionales de la salud y en la sensibilización de la población sobre los beneficios de esta tecnología. Solo así podremos garantizar una implementación exitosa de la telemedicina y mejorar la calidad de vida de las personas mayores.

Aspectos adicionales a considerar:

• Co-creación: Involucrar a los pacientes en el diseño y la implementación de soluciones de telemedicina puede aumentar su aceptación y efectividad.
• Equidad: Es importante garantizar que la telemedicina sea accesible para todos los grupos poblacionales, independientemente de su nivel socioeconómico o geográfico.
• Protección de datos: La privacidad y la seguridad de los datos de los pacientes deben ser una prioridad máxima.
• Integración con otros servicios: La telemedicina debe integrarse con otros servicios de salud para ofrecer una atención más coordinada y completa.

En resumen, la telemedicina representa una oportunidad única para transformar la atención sanitaria y mejorar la calidad de vida de las personas mayores, nos da la oportunidad de mejorar el confort de muchos de nuestros pacientes, resolver problemas como el acceso pero ademas nos permite ampliar la mirada, incluyendo la posibilidad de obtener mas datos que permitan mejorar nuestro ejercicio profesional y la eficiencia del mismo. Sin embargo, su éxito dependerá de un enfoque multidisciplinario y de la colaboración de todos los actores involucrados.