Tendencias en el sector formativo en 2024

Al cierre del año, al sector formativo le corresponde reflexionar sobre los avances conseguidos este ejercicio y sobre las tendencias que vendrán. Con la vista puesta en 2024, podemos afirmar que seguirá en tendencia el aprendizaje en línea, pero añadiendo elementos más atractivos y motivadores para el alumno para conseguir que finalice con éxito su formación. Este tipo de aprendizaje permite adaptarse a las necesidades del alumno compatibilizándolo con sus obligaciones familiares y personales. Saber integrar la inteligencia artificial en todos los campos de conocimiento será un tema clave para poder formarse o reciclarse en cualquier sector de actividad en este próximo año.

Un año que estará marcado por la evolución tecnológica, que nos permite un fácil acceso a la formación en cualquier momento del día, lugar y, algo que es especialmente interesante, con variedad de formatos (e-books, podcasts, vídeos, etc). Por tanto, la tecnología impacta ofreciendo flexibilidad, personalización del itinerario formativo para el alumno y colaboración síncrona o asíncrona con el equipo docente y resto del alumnado. Quizás lo más importante es que permite al alumno estar familiarizado con las herramientas y las habilidades que son relevantes en un mundo cada vez más digital.

Las habilidades digitales

Debido a los rápidos cambios en la tecnología y su impacto en todos los trabajos, estas habilidades digitales no sólo son necesarias en tecnología, sino también en áreas como el marketing o salud y finanzas. Las personas que adquieran estas habilidades tendrán más probabilidad de encontrar un trabajo o de mantener o mejorar el que ya tengan. Por tanto, la empleabilidad está directamente relacionada, sin duda alguna, con las habilidades digitales del trabajador.

También son fundamentales las soft skills y, en ciertas formaciones, el alumno no se da cuenta de que las está practicando desde el minuto cero. Por ejemplo, podemos crear actividades prácticas o exámenes que fomenten la colaboración entre alumnos, la comunicación efectiva y la resolución de problemas en forma de proyectos grupales o roleplay, así como fomentar el pensamiento crítico a partir de casos del mundo real que el alumnado debe resolver y sobre los que debe evaluar los resultados.

La inclusión, un objetivo cada vez más próximo

Si hablamos de una formación inclusiva de cara al futuro, podemos mejorar adaptando el contenido del temario a perspectivas culturales diversas en función del alumno al que tengamos previsto ofrecer nuestra formación o bien creando plataformas de aprendizaje accesibles y diseñadas para un fácil e intuitivo uso.

Por ejemplo, pensando en aquellos colectivos con problemas auditivos o visuales, cabría la posibilidad de adaptar el contenido existente de la formación para que puedan cursarla sin inconvenientes (lectores de pdf, vídeos con subtítulos, podcast de lecciones…).

Sin duda, el sector de la formación en 2024 tendrá mucho que aportar. Tendremos mucho que aportar. Desde todos los ámbitos y siempre con un objetivo claro: contribuir a la formación de los mejores profesionales del futuro. Y con futuro.

Jordi Navarro Casas - Responsable académico de Deusto Formación, Deusto Salud y CEAC.