Tendencias laborales: soft skills para sobrevivir a la IA

Si crees que la Inteligencia Artificial es una mera novedad que solo atañe a programadores/as, data scientists y similares, me temo que estás equivocad@. Esa es una realidad desfasada, donde las herramientas de IA únicamente hacían un trabajo repetitivo y automático en la trastienda de los procesos productivos, allí donde solo accedían perfiles técnicos. Pero se está convirtiendo en un componente integral de diversas industrias y se ha democratizado gracias a los “prompts”.

Se da ahora una situación paradójica: si muchas veces se ha comentado la necesidad de que justamente esos perfiles técnicos, acostumbrados a la certidumbre de las matemáticas y a la frialdad de los datos, desarrollen sus soft skills para seguir creciendo profesionalmente, ahora vemos que son los/as profesionales del resto de áreas los que deben aprender a hablar con las máquinas.

Porque, aunque los/as programadores/as desempeñan un papel vital en el desarrollo de estas tecnologías, la demanda de profesionales con perfiles no relacionados con la programación está en aumento. Aquí, exploramos las habilidades clave que serán esenciales para aquellos/as que buscan destacarse en un entorno laboral impulsado por la IA, sin necesidad de ser programadores/as.

La capacidad de comunicarse con esta IA es el gran escollo que salvar, y aquí es donde entra el reconocimiento de texto y la capacidad de aprender del Machine Learning. Democratiza el acceso a las máquinas y nos faculta de una manera mucho más intuitiva, en comparación con los lenguajes de programación, para darles instrucciones. Esto supone que no importa cuales sean las principales funciones de tu puesto, si tienes acceso a las herramientas e IA necesarias, tu productividad y eficiencia podrán verse multiplicadas.

En este nuevo paradigma laboral, las habilidades interpersonales y la capacidad de trabajar eficientemente con herramientas de IA serán la clave. La confianza en la tecnología y la adaptabilidad a los entornos de trabajo humano-máquina serán también importantes para lograr una colaboración efectiva con sistemas autónomos.

Y si te preguntas dónde va a portar valor el componente humano en esta simbiosis, para mí la respuesta está clara: el planteamiento estratégico y la toma de decisiones seguirá estando en nuestro tejado, y lo que me parece más importante, la responsabilidad de hacer un uso ético de la IA.

En definitiva, la Inteligencia Artificial va a tener un papel predominante en la sección de capacidades y experiencia de nuestros currículums, ya que es una tecnología de última generación que nos abre la puerta a capacidades que hasta ahora no estaban disponibles. Y si bien, no requiere de grandes conocimientos técnicos, sí que exige de una profunda compresión de sus fundamentos, así como de las oportunidades y riesgos que conlleva. Así que no temas a la Inteligencia Artificial, porque no te va a reemplazar, pero sí lo hará la persona que la acepte y se prepare para trabajar con ella.