Tendencias tecnológicas: un vistazo a lo que viene en 2025
Richten Latam
| Direccionamiento | H2H| Formador de Gerentes | Liderazgo | Coaching | Planeación Estratégica| Estrategia Clientes | Human Branding | Habilidades Tech | Habilidades Humanas | Experiencia del Cliente | Ambiental
Para 2025, el panorama tecnológico se perfila como un motor de transformación económica y social a nivel global. Según Canalys, el gasto mundial en tecnologías de la información alcanzará los 5,44 billones de dólares, lo que representa un aumento del 8,3 % respecto al año anterior. Este crecimiento no solo destaca la importancia del sector, sino que también señala las áreas clave donde las innovaciones tecnológicas tendrán mayor impacto.
A continuación, exploramos las tendencias más relevantes que están configurando el futuro cercano:
Ciberseguridad: la batalla ineludible
La ciberseguridad seguirá siendo una prioridad estratégica tanto para empresas como para gobiernos. Con el aumento de ataques a infraestructuras críticas, la inversión en esta área será fundamental.
Un informe de Veeam señala que en 2024, muchas empresas reportaron al menos un ataque exitoso. En 2025, las organizaciones adoptarán estrategias más robustas, apoyadas por inteligencia artificial (IA) para la detección y prevención de amenazas.
Además, la IA será una herramienta de doble filo: mientras fortalece defensas, también empodera a los ciberdelincuentes con ataques más sofisticados. En este contexto, la colaboración intersectorial será crucial para desarrollar respuestas ágiles y efectivas.
Inteligencia artificial: innovación con responsabilidad
La IA seguirá transformando industrias enteras, con un impacto económico significativo. Según McKinsey, la IA generativa podría añadir entre 2,6 y 4,4 billones de dólares anuales a la productividad global.
Entre los avances más prometedores están los mantenimientos predictivos, que optimizan recursos y reducen costos, y los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLMs) de código abierto, que mejorarán la precisión en tareas empresariales mediante sistemas como RAG (Generación Mejorada con Recuperación).
Sin embargo, el debate ético seguirá ocupando un lugar central. Expertos como Bernard Marr prevén que en 2025 se intensificará la regulación de esta tecnología, buscando un equilibrio entre innovación y responsabilidad social.
Recomendado por LinkedIn
Conectividad 5G: habilitador de un mundo hiperconectado
El despliegue global de la red 5G, que ya impactó países como Colombia en 2024, permitirá la consolidación de tecnologías emergentes. Según Statista, para 2025 habrá más de 75.000 millones de dispositivos IoT conectados, revolucionando sectores como las ciudades inteligentes, los vehículos autónomos y la realidad aumentada.
Por otro lado, el inicio de investigaciones en 6G en países desarrollados abrirá la puerta a una conectividad aún más rápida y eficiente, marcando el inicio de una nueva era tecnológica.
Sostenibilidad y computación en la nube
La sostenibilidad será un eje central de las estrategias tecnológicas. Organizaciones como Microsoft destacan que la nube puede ser hasta un 98 % más eficiente que los centros de datos tradicionales, disminuyendo significativamente la huella de carbono.
Además, tecnologías como la computación en el borde (edge computing) ganarán protagonismo, procesando datos localmente y reduciendo la dependencia de la nube. Esto será clave para sectores como el IoT, los vehículos autónomos y los dispositivos móviles avanzados.
Un futuro conectado y sostenible
Las tendencias tecnológicas para 2025 no solo prometen avances significativos en conectividad, inteligencia y sostenibilidad, sino que también abren oportunidades para repensar cómo integramos estas innovaciones en nuestra vida diaria.
El reto, tanto para empresas como para gobiernos, será aprovechar estas tecnologías de manera responsable, maximizando su impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
El 2025 marca un punto de inflexión donde la tecnología no solo es un facilitador, sino un pilar esencial para la economía global. Las cifras no dejan dudas: el futuro estará moldeado por la innovación. La pregunta ahora es, ¿estamos listos para liderarlo?