Tenemos que estar atentos a la Industria 4.0

Las fábricas inteligentes con componentes robóticos están dando lugar a una cuarta revolución industrial signada por mayores posibilidades de personalización de la producción, sin por ello perder escala. La nueva fase tiene como eje la digitalización y la automatización de procesos, además de la mayor eficiencia en la operación y en la asignación de recursos, habilitando una colaboración potenciada entre las unidades y sectores productivos. 

Por ejemplo a nivel fabril hoy se aplica análisis predictivo para temas de disponibilidad y mantenimiento; pues bien, lo que sigue es la analítica prescriptiva, que no sólo permite predecir lo que va a ocurrir, y en qué momento, sino que además ofrece una guía sobre los caminos a seguir ante cualquier problema. Para ello se suman nuevos datos como tiempo de inactividad esperado, personal disponible para el mantenimiento y calendario de producción.

Está claro que Big Data e Industria 4.0 van de la mano. Para que los grandes volúmenes de datos sean aprovechables en tiempo y forma, serán muy útiles los avances en aprendizaje automático. La robótica avanzada, la comunicación M2M (máquina a máquina), la impresión 3D y los desarrollos de Internet de las Cosas (con su capacidad de medir multitud de variables mediante sensores) también tienen una enorme injerencia en las formas de fabricación futuras.

McKinsey indica que esta nueva fase en la digitalización del sector manufacturero  se ve impulsada por cuatro interrupciones: “el asombroso aumento de los volúmenes de datos, la potencia computacional y la conectividad (especialmente por las nuevas redes de área amplia de baja potencia); la aparición de capacidades analíticas y de inteligencia empresarial; las nuevas formas de interacción hombre-máquina tales como interfaces táctiles y sistemas de realidad aumentada; y mejoras en la transferencia de instrucciones digitales al mundo físico, como la robótica avanzada y la impresión tridimensional". En este nuevo mundo de la industria 4.0 “las máquinas, los sistemas y las redes inteligentes basados en las TIC serán capaces de intercambiar y responder de manera independiente a la información para gestionar los procesos".

Algunos de estos avances ya se observan en entornos fabriles de vanguardia. En los depósitos de Europa, por ejemplo, se emplean vehículos autónomos que recogen cartones y contenedores y los transportan a lugares específicos, o visores de realidad aumentada para conocer la ubicación exacta de un producto  y escanear automáticamente sus códigos de barras, o ver la información de envío. En India, por caso, las fábricas de discos rígidos ya trabajan con robots y sistemas de visión computarizada. Del lado del software, SAP ofrece un portafolio de aplicaciones IoT para diferentes industrias y líneas de negocio, que denominó Leonardo. En Latinoamérica, la Región Andina viene haciendo punta con esta plataforma que combina soluciones adaptables, aplicativos de Big Data y elementos de conectividad avanzados. Además proporciona funcionalidades para aprovechar la infraestructura, los productos y los activos conectados, más las redes interactivas que involucran personas, mercados y flotas de vehículos.

Las organizaciones del sector manufacturero tienen que prestar mucha atención a esta ola de la Industria 4.0, que promete transformar la escena fabril mundial.

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