Tener éxito en la capacitación es más fácil de lo que imaginas
El mercado laboral ha ido mutando y por supuesto los requisitos que se buscan en las personas que conforman las organizaciones, es así como contar con un título universitario o postgrado ya no es suficiente, ahora se requiere más que nunca para tener un buen desempeño laboral, no sólo de conocimientos técnicos propios del cargo, sino de habilidades blandas que le permitan convertirse en un profesional integral.
El desarrollo de este supuesto pasa por medir lo que sucede en el yo personal, yo social y el yo organizacional.
La capacitación es una necesidad personal pero también organizacional, tener personal altamente calificado, y por ende productivo y de buen desempeño requiere que las organizaciones otorguen a su personal conocimientos, habilidades y actitudes que le permitan obtener un adecuado desempeño mientras permanezcan en la organización. Además, esto también habla de la marca personal como organización.
La capacitación, el adiestramiento o el perfeccionamiento personal y profesional siempre es una inversión y nunca un gasto, un equipo con los conocimientos y competencias tendrán las condiciones ideales para poder brindar su máximo desempeño, haciendo a la organización fuerte y competitiva, permitiéndole marcar la diferencia y alcanzar estrategias organizacionales.
Las temáticas de capacitación pueden ser variadas, pero dependerá de la intencionalidad y de la detección real de los miembros del equipo. No puede ser azarosa la búsqueda de algún curso que venga a solucionar un problema si no se detecta primero. Se debe partir por detectar las necesidades propias de cada individuo y, luego colectivizar los resultados de ésta. Dependiendo del tipo de necesidad, bien se encubierta u observables dependerá del tipo enseñanza aprendizaje que se desarrolle. De aquí podemos derivar las más comunes:
Habilidades blandas:
- Trabajo en equipo
- Liderazgo
- Motivación
- Resiliencia
- Comunicación
- Emociones
- Salud laboral
- Bienestar social
Existen ejes transversales y horizontales, dependerán de los objetivos que se quieran alcanzar con la capacitación, también existen las más específicas, cómo, por ejemplo, aquellas dedicadas a cada unidad de trabajo. Si las organizaciones dedican tiempo en investigar e indagar estas necesidades, las estrategias de capacitación tendrán mejores resultados a corto plazo.
Por supuesto, existen muchas formas de indagar en esas necesidades, que van desde la propia evaluación de desempeño intencionada hacia la consecución investigativa, los cuestionarios, reuniones de grupo, círculos de aprendizaje, incluso la aplicación de una encuesta de clima funciona cuando de detectar las oportunidades de mejora se trata.
También como colaboradores, debemos demostrar nuestro interés en capacitarnos, eso habla de la capacidad de seguir actualizados en nuestros conocimientos, adaptarnos al cambio, flexibilizar nuestra percepción en el campo y mejorar las relaciones intrapersonal e interpersonal.
Hagamos de estas estrategias un hábito común en las organizaciones, existen muchos recursos inclusos de forma gratuita para capacitar a los colaboradores sólo falta voluntad de ambas partes.