NO TENGAS MIEDO A INVERTIR, TEN PÁNICO A NO HACERLO

Dicen que el ser humano se mueve en base a dos intenciones primarias, que además son dos polos opuestos de una misma directriz: evitar el dolor y obtener el placer.

En el ámbito económico, lo que nos ocupa hoy aquí, ello se traduce a su vez en dos emociones básicas: el miedo y la codicia.

Como entiendo que no eres para nada una persona codiciosa, sino todo lo contrario, generosa, espléndida y bondadosa (ello es fuente de placer); en este post me voy a centrar en el miedo. Esa emoción que todos hemos sentido en alguna ocasión.

El miedo es una respuesta neuro física que está bien cuando nos alerta de un peligro inminente, por ejemplo, cuando una fiera nos está acechando.

No obstante, por el contrario, el miedo injustificado es el factor que más limita a las personas.

Lo que más restringe a su crecimiento y desarrollo personal.

La virtud del aprendizaje

Una de las cosas que más me gusta hacer es aprender.

A lo largo de mi vida he asistido a infinidad de cursos, seminarios, formaciones, talleres, conferencias, etc.

De todos ellos he aprendido algo, seguro.

Pero uno de los que aprendí muchísimo fue de un curso de desarrollo personal, en donde allí nos enseñaban diversas herramientas de gestión y actuación.

Una de ellas, era el ATREVIMIENTO.

Recuerdo que nos decían que “en esta vida hay que atreverse”.

¿Atreverse a qué? A destacar, a prosperar, a fracasar y a mejorar.

Decían, piénsalo bien. ¿Qué es lo peor que te puede pasar?

¡Que hagas el ridículo!

Pues si es sólo eso, no lo dudes: ¡ATRÉVETE!

Si aquello que tú sabes que deberías hacer, pero tus dudas te atenazan, y lo que sea a lo que te enfrentes, no te va a matar físicamente. No lo dudes, ¡ATRÉVETE!

El motivo principal por el que la gente no se atreve es el miedo.

Ojo, y aquí hay que distinguir el peligro del miedo. Porque el PELIGRO SÍ ES REAL, y es justo lo que debemos evitar.

Pero el miedo, cuando no engendra peligro, es imaginario. Solo está en nuestra mente. Y eso es lo que debemos afrontar.

En general, las personas tienen miedo a lo desconocido, a medida que se hacen mayores. Es decir, tienen miedo a salir de su zona de confort.

En cambio, los niños son todo lo contrario. A los niños, les atrae lo desconocido, les gusta jugar al escondite, a los sustos, les encantan las sorpresas.

Por el contrario, los mayores estamos llenos de prejuicios, de malos pensamientos y de miedos imaginarios.

Vemos serpientes venenosas en la obscuridad, cuando en realidad es una inofensiva cuerda. Pero, por si acaso, tiramos marcha atrás y cambiamos de camino.

Las trampas basadas en el miedo

Los labradores y los agricultores, que se caracterizan por su sabiduría ancestral, han sabido aprovecharse del miedo, haciendo que este actúe a su favor.

En tiempos remotos crearon un artilugio de apariencia humana para proteger sus campos. El “espantapájaros”. El cual encierra una bonita enseñanza sobre el miedo.

Los pájaros cuando ven una especie de cuerpo, que aparenta ser un hombre, vestido con harapos, sombrero y en movimiento a causa del viento. Huyen despavoridos de ahí por miedo.

También es miedo a lo desconocido, porque los pájaros desconocen que es un hombre de mentira.

Si los pájaros supiesen la verdad de todo aquello. De que, el espantapájaros es inofensivo, de que además está puesto ahí en señal de que es donde hay más alimento para ellos. Ese conocimiento de la verdad, sería su gran oportunidad.

Como antes decía, esta fábula encierra una gran enseñanza. Tu miedo te hace perder grandes oportunidades.

La cueva en la que no quieres entrar por miedo, esconde grandes tesoros para ti.

Por lo tanto, el MIEDO se enfrenta y se cura con CONOCIMIENTO.

El miedo a invertir te hace perder

A veces la gente me dice, tienes razón en todo lo que explicas sobre la bondad del ahorro y la inversión, pero es que en el fondo tengo miedo a invertir, miedo a perder mi dinero.

Pues es lo mismo, el MIEDO A INVERTIR, se cura con CONOCIMIENTO. Y para ello nada mejor que empezar a leer, indagar, y confiar en las personas que tú creas puedan ser más confiables.

Por lo tanto, cuando vuelvas a sentir miedo a lo desconocido, párate a pensar si detrás no se esconde una gran oportunidad.

Te invito a que te sacudas el miedo de encima, y deja disfrutar ese niño interior que todos llevamos dentro, de las buenas sorpresas que nos brinda la vida.

En materia de inversiones, tu miedo también se cura con conocimiento. Es por ello que te invito a que leas este libro: SECRETOS DE INVERSIÓN.

Te dará el conocimiento que necesitas para saber cómo invertir, dónde invertir, cuándo invertir, por qué invertir.

Te dará respuesta a todas tus preguntas.

Además de eso, también es muy importante sentirse bien respaldado por un planificador financiero y consejero personal; que pueda disipar todas las dudas que puedan aparecer.

En todo ello, Newman está y estará siempre a tu lado.

Así pues, no tengas miedo a invertir, ten pánico a no hacerlo.

Newman: seguimiento constante

Desde Newman continuamos con el firme propósito de mantener debidamente informados y acompañados a los ahorradores a lo largo de su trayecto inversor.