Termografía en Hornos - Importancia

La mayoría de pinturas en polvo sugieren como ciclo de curado a cumplir 10 minutos a 200°C. Existen algunas variantes en 5 minutos a 210°C o 15 minutos a 180°C. Lo que resulta poco comprendido es que dichos ciclos corresponden a la temperatura real del metal.

Es importante mencionar que la lectura que entrega el tablero de control de nuestro horno, usualmente corresponde solo a la temperatura del aire. Esto debido a que el bulbo de las termocuplas necesita estar cerca de las paredes del horno.

Entonces, cuando encontramos problemas como:

1. Poca adherencia y dureza de la pintura
2. Deficiente flexibilidad de la capa protectora
3. Deficiencia en los ensayos con MEK

Efectuamos nuestro análisis de causas del problema y descartamos inmediatamente el horno, debido a que vemos que la pantalla indica 200°C. Ello usualmente es un error, debido a que existe una diferencia entre la temperatura del aire y la verdadera temperatura del metal, en hornos donde la diferencia no supera los 5°C no hay problemas, pero en hornos donde la diferencia supera los 15°C si existen inconvenientes.

Ante ello es importante realizar un ensayo termográfico a los hornos de curado de pintura. En la mayoría de casos el mismo proveedor de pintura realiza la termografía como parte de sus servicios de valor agregado, este simple pero importante servicio constituye un diferencial importante entre proveedores de alto grado técnico y otros de menor capacidad . Solo así tendremos certeza de la programación de temperatura/tiempo que debemos seleccionar para nuestro horno y lo mas importante, tendremos la certeza de entregar recubrimientos de excelente calidad.

Hace poco visite clientes en Colombia, me reservare los nombres de las empresas, pero surgió la siguiente consulta: "Nuestro proceso de pintado entrega una dureza de 3B, pero lo solicitado por nuestro cliente es 4B. Que acciones podemos tomar para aumentar la dureza?"

Tomamos foto a la temperatura de trabajo (tablero del horno) y a la dureza entregada, efectivamente comprobamos dureza 3B:

Entonces realizamos un ensayo termográfico reportando:

Se podrá apreciar que a pesar que el tablero esta programado para llegar a 205°C, la verdadera temperatura máxima del metal roza los 185°C. Una diferencia de 20°C como la mostrada ya nos va dando un camino para solucionar el requerimiento técnico.

Teniendo claro la diferencia aumentamos 15°C el setpoint del horno y logramos mejor dureza (4B) sin afectar el color y brillo de la pintura:

El ejemplo presentado es de una empresa que teniendo una calidad buena necesita tomar acciones para lograr una mejor para un cliente mas exigente.

Son innumerables los ejemplos donde la calidad de recubrimiento que entrega el sistema de pintura es sumamente defectuoso y solo se busca llegar a condiciones aceptables. Dichos ejemplos, tanto en Peru, Chile, Colombia, etc los guardo en privado para cumplir un acuerdo tácito de confidencialidad. todos esos casos resueltos en su mayoría mediante un ensayo termográfico.

Como información adicional importante, también se sugiere realizar termografias al horno de secado de piezas, estos hornos son usuales al final de los sistemas de pretratamiento por inmersión, Esto es debido a que los baños anticorrosivos de estos sistemas (zinc, hierro, etc) tienen una temperatura máxima de secado permitida, pasando ese limite el producto anticorrosivo pierde propiedades y trae consigo problemas como la poca resistencia a ensayos de corrosión acelerada, adherencia, etc.

Para concluir es necesario realizar termográfia a los hornos de curado y secado 1 o 2 veces por año, es de suma importancia y vital para asegurar nuestra calidad.

Dante Hurtado - dantehm@hotmail.com - 969758595 - Skype: dantehm1