Tesla gasta casi medio millón de dólares por hora. ¿Cuál será su futuro?
Las presentaciones del futuro camión eléctrico de Tesla, el Semi, y el aclamado Tesla Roadster, que promete recortar algunas milésimas a los dos segundos en el 0 a 100 km/h, no han terminado de zanjar algunas de las dudas que existen acerca de la viabilidad de la firma estadounidense.
Las últimas, y más que llamativas, cifras sobre el futuro de la empresa de Elon Musk tienen que ver con sus planes de expansión. Según el diario económico Bloomberg, Tesla está gastando 480.000 dólares cada hora. O lo que es lo mismo, más de 400.000 euros cada sesenta minutos. Unos 8.000 dólares cada vez que la manecilla de la hora da una vuelta completa al reloj.
Es decir, con las 1.000 primeras ventas por valor de 250.000 dólares del nuevo Tesla Roadster, la compañía sólo tendría dinero para 3 semanas. En apenas 21 días la constructora de vehículos eléctricos se habría “comido” todo el dinero de un coche que, además, no se comenzará a entregar hasta la próxima década.
Hay que dejar claro que estos cálculos no dejan de ser muy simples y que a favor de la viabilidad de Tesla entran otros factores en juego que no se están teniendo en cuenta, como la venta de estaciones recarga para los vehículos y sus futuras aplicaciones a otros productos, así como la venta de sus modelos que, aunque lenta, se espera que crezca en los próximos meses.
CIFRAS PROPIAS DE UN RÉCORD DE PÉRDIDAS
Y es que las cifras aportadas por Bloomberg ya se podían intuir cuando, a principios de noviembre, la firma anunció a sus accionistas que la compañía perdió 619 millones de dólares (casi 520 millones de euros) entre julio y septiembre. Unas pérdidas de récord que rápidamente trató de rectificar Elon Musk asegurando a sus socios que Tesla cuenta con el dinero suficiente para fabricar 5.000 Tesla Model 3 semanales en marzo del año que viene.
De momento, lo cierto es que las entregas del Tesla Model 3 van muy retrasadas por problemas con el proveedor que suministra componentes a la fábrica de baterías de la propia compañía y que el valor en la bolsa de Nueva York ya ha registrado algunos de estos problemas. Por lo tanto, parte del propio futuro de Tesla lo marcarán sus accionistas, quienes valorarán negativamente las cifras publicadas o mantendrán la esperanza en los planes de expansión diseñados por Elon Musk.