TEXTOS CAUTIVOS
MIRADA DESDE EL SUR
Escolástica Peronista Ilustrada
Lo que hay para leer: “Escolástica Peronista Ilustrada”, de Carlos Godoy, con ilustraciones de Daniel Santoro. La recurrencia argenta elevada a la enésima potencia. Lo peronista engulléndolo todo, o casi todo. Lo propio y lo de más allá también. El texto-poema se expande a modo de salmo religioso, el repiqueteo, el eco, el listado a lo Perec.
No se trata de explicar el peronismo sino de decir qué es lo peronista. ADN en clave de tsunami, lo peronista puede ser (o mejor dicho es) el anverso y lo reverso, lo uno y lo otro. Y cuando ese ADN abreva en otra fuente bien cabe el recurso de la apropiación por las bravas: “El asado / es una expropiación peronista / a los gauchos”. La ajenidad hecha propia por la cooptación (o el sometimiento) más o menos violenta: “Al jugador / de rugby / de golf / de water polo / de tenis / de hockey / se la pone / fácilmente / de parado, / un mensajero peronista”.
Hay omisiones que chirrían: Evita está desaparecida en el texto de Godoy. Pero se trata de un vacío parcial en la Escolástica, ya que si bien Godoy la deja fuera del punteo, Santoro la restituye en sus ilustraciones. Evita corpórea en la imagen y ausente en la palabra escrita de Godoy.
Todos los diques de contención son susceptibles de ser arrasados. Lo peronista se inocula al por mayor y pronto el contra comprende, con horror indisimulado, que no hay nada más peronista que un reaccionario cavernícola. Más que con su antídoto, lo peronista se alimenta con el veneno que lo vitupera y lo busca socavar. Es que lo peronista es el veneno y su antidoto. De vuelta lo uno y lo otro, el yin y el yan: “Decir/ que no hay peronismo / es peronista”.
Lo microscópico de golpe y porrazo puede mutar en algo sugestivamente genérico: “Tener un hijo / ponerle nombre / mostrarlo, / decir a todo el mundo / que se lo ama / es peronista”. Otra vez lo expansivo funciona como dispositivo que todo lo devora y si bien Borges y Cortazar se mantienen fuera del feudo peronista nada pueden hacer para evitar que Ficciones y Rayuela terminen siendo colonizadas, o peronizadas, que es lo mismo.
Hay zonas de lo identitario que se reconocen casi en la inexorabilidad: “Un almacén / improvisado / en la ventana / del living-comedor / que da a la calle / es peronista”; “Comer salame con vino / es peronista”; “Un guiso de mondongo / es la oda peronista”; “La damajuana / es el recipiente / peronista”; “El jugo en damajuana / es peronista”; “El jogging / con zapatos / y camisa manga corta / es peronista” ; “La mugre / es un accesorio / peronista”; “Las dentaduras / podridas / son peronistas”: “La musculosa / blanca / debajo de la camisa / casi transparente / es peronista”; “Mandar escabeche / en una encomienda / a un hijo que está lejos / es peronista; “Los Simpson / son recontraperonistas”: “El chori a la salida / del baile /sin controles bromatológicos / es costumbre peronista”.